Si es lo que yo digo: Los que están a cargo de gestionar nuestros recursos públicos, deberían tomar clases de como hacerlo. Aquí y en cualquier parte del mundo, sino explíquenme como podría catalogarse la más reciente decisión de Jim Naugle, alcalde de Fort Lauderdale -Florida-: *comprar retretes públicos de 250 mil dólares para evitar "el sexo ilegal".

Los robo-retretes tienen un mecanismo especial mediante el cual, sus ocupantes sólo pueden estar durante un corto período de tiempo, antes de que las puertas se abran automáticamente. Esto impediría que la gente tuviese relaciones sexuales en los baños públicos y según el alcalde, ayudaría a "prevenir la actividad homosexual".

Aparte de este conservador uso, nada amigable con los que sufran de diarrea; estos carísimos váteres, que ya están en pruebas en Nueva York, Seattle y Atlanta; tienen hilo musical y se limpian automáticamente. Según Naugle, el fin principal de estos sistemas es:

"Proveer un ambiente familiar donde la gente pueda llevar a sus hijos si necesitan ir al baño, sin preocuparse por si dentro hay alguna pareja de hombres teniendo sexo"*.

La gracia llega cuando agentes de la policía de la localidad, aseguran que no hay denuncias ni arrestros de ningún hombre por tener sexo en ningún baño público. Estos conservadores excentricos y fanáticos, no tienen control...

Enlace: Fort Lauderdale mayor says $250K robotic toilet may put stop to 'illegal sex'

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