Siempre está el empírico que todo lo quiere probar y acaba chamuscado, y sin una cuenta corriente tan generosa como la de los descerebrados de Jackass. Debe ser la gran moda de los adolescentes 2.0: grabarse y demostrarle al mundo lo idiotas que pueden llegar a ser.
Enlace: Never Smash A WD40 Can | Vía: Fayerwayer