El País publica hoy una interesante y alarmante noticia acerca de los tintes políticos detrás del cierre de Air Madrid:
Miguel Ángel Rodríguez, ex portavoz del anterior Gobierno y persona de la máxima confianza de José María Aznar, se reunió con el presidente de Air Madrid, José Luis Carrillo, y con otras personas poco antes de que la empresa anunciase la suspensión de actividades. De esa reunión salió la estrategia de cerrar la compañía antes de que concluyera el plazo dado por el Ministerio de Fomento para solventar sus deficiencias.
Se trataba, según las fuentes, de ganar por la mano al Gobierno, pillarle desprevenido e iniciar una estrategia de confrontación política en la que participarían también los medios de comunicación afines al PP, El Mundo y la COPE, buscando como primer objetivo el Ministerio de Fomento y, en una segunda fase, arremeter contra la propia presidencia del Gobierno, bajo la acusación de ineficacia en la gestión y desamparo de los sectores más desfavorecidos.
De ser cierto el problema más grande es cómo los estrategas del PP (Partido Popular) están aprovechándose de la desgracia de miles de viajeros, en su mayoría inmigrantes a España y ahora con permiso legal de trabajo que tienen la oportunidad de viajar a sus países por las fiestas de fin de año, para dar un supuesto golpe al gobierno de Zapatero. Penoso y lamentable.