Galileo, la respuesta europea al GPS (americano, militar) envió sus primeras señales a las estaciones en tierra ubicadas en Reino Unido y Bélgica. El primer satélite «y único en órbita para este sistema» se llama Glove-A fue lanzado el 28 de diciembre, 2005 y se encuentra a unos 23,000 kilómetros por encima de la tierra. Se lanzarán 29 satélites más en 2010.
La señal enviada por Glove-A será analizada para comprobar que cumple los estándares impuestos por la Unión Internacional de Telecomunicaciones.