Cuando empiezan las discusiones sobre lo ético o no de bajar música y no pagar por ella (dejando a un lado el tema legal) uno de los argumentos más comunes es el hecho que con el CD uno puede conseguir una bonita portada, con buenos diseños y el "librito" donde viene más información, letras de las canciones y otras.
Desgraciadamente la RIAA en Estados Unidos está deshaciendo una de las muy pocas cosas buenas que les quedan a los CDs de música al insertar textos del FBI sobre lo ilegal que es copiar música; haciendo esto mutilan una obra gráfica que implica las portadas de los discos, faltan el respeto al autor y demuestran la nula sensibilidad al arte no sin dear con mal sabor de boca a millones de personas que todavía compran discos sobrepreciados a 15 dólares y para hacer todo peor, amenazándolos como si fueran ladrones.
Mal por la RIAA, mal por el FBI y mal por las demás asociaciones y grupos en otros países que seguramente adoptarán medidas similares en un futuro cercano.