Pensemos en la fotografía o la cartelería de hace unos 20 años. Lo habitual tras tomar una imagen o terminar un diseño era acudir a una tienda especializada para que se encargasen de plasmar nuestra obra en el formato que nosotros deseábamos. Aquello se complicaba aún más cuando la impresión sobrepasaba ciertas dimensiones, ya que se requería de una maquinaria todavía más avanzada. Pero todo eso ahora ha cambiado.
Ya no es necesario acudir a un establecimiento para imprimir en alta calidad la cartelería, sino que lo podemos hacer desde nuestra propia oficina
En muy poco tiempo estos sistemas se han ido mejorando y puliendo, no solo para ofrecer un mejor resultado, sino para hacer que los mismos sean más accesibles suponiendo una mínima inversión para la pequeña empresa. Ya no es necesario acudir a un establecimiento para imprimir en alta calidad los carteles o pancartas, sino que lo podemos hacer desde nuestra propia oficina. Eso es, en parte, una de las causas que ha provocado la desaparición de muchas de estas tiendas, las cuales han comprobado cómo las demandas en su negocio empezaban a escasear.
Ilustrar en papel documentos como carteles o presentaciones es ahora mucho más sencillo, y eso es algo que tanto fotógrafos como ilustradores agradecen. Asimismo, la franja entre dificultad y calidad se ha difuminado, no hacen falta grandes conocimientos ni comprender conceptos abstractos para imprimir cartelería con la que anunciar los productos o servicios de nuestra empresa en buenas condiciones.
Ejemplo de ello pueden ser las impresoras imagePROGRAF iPF670 e iPF770 presentadas por Canon. La primera de ellas tiene 24" de ancho, y según sus creadores es una opción rentable y fácil de usar incluso para aquellos que nunca pensaron imprimir sus trabajos en ese tipo de formato. Por otro lado, la segunda aumenta su tamaño y alcanza los 36", siendo así ideal cuando se trata de imprimir carteles a todo color, presentaciones o dibujos CAD.
Además, desde Canon se ha hecho especial hincapié en la facilidad para utilizar estos productos. Por ello, el diseño de estas impresoras está pensado para que las mismas se adapten fácilmente a cualquier rincón de la oficina.
La tinta puede ser reemplazada incluso con las máquinas en pleno funcionamiento
Cambiar los tanques de tinta siempre ha sido una tarea poco agradable, pero parece que también se ha puesto especial atención en ello. Las imagePROGRAF iPF670 e iPF770 están compuestas por tanques de 5 colores, los cuales pueden ser reemplazados incluso con las máquinas en funcionamiento y sin detener el proceso de impresión. Esto se debe a que los tanques secundarios se quedan en una posición superior, posibilitando así su recarga, algo bastante ingenioso.
Tampoco debemos olvidar otra categoría de impresoras, las multifunción capaces de ofrecer varios servicios en solo un dispositivo. La imagePROGRAF iPF770MFP M40 incluye impresora, escáner y pantalla táctil de 22’’. Pero no solo importa el diseño, también los resultados. Debemos recordar el concepto de píxeles por pulgada, éstos indican la cantidad de puntos que puede recrear la impresora en el reducido espacio de una pulgada. Así, cuantos más tengamos, más resolución tendrá esa imagen.
Esto no solo se aplica a la hora de la impresión, sino también en el momento del escaneo. Por ello, la impresora imagePROGRAF iPF770MFP M40 de Canon tiene capacidad para escanear en una resolución de hasta 1200ppp, lo que nos ayudará a no perder ningún detalle de nuestras creaciones.
La tecnología avanza en todos los sentidos. Del mismo modo que antes para disfrutar de una resolución 4K debíamos acudir al cine, también teníamos que ir a un lugar especializado para imprimir en alta calidad cartelería o imágenes de formato ancho. Ahora, ambas cosas se pueden hacer de una forma más cómoda y accesible.