La primavera es, sin ninguna duda, la mejor estación del año para salir a disfrutar de la naturaleza con el tiempo más cautivante. Frente a las duras temperaturas del verano y el invierno, en primavera encontraremos, junto a un clima más moderado, los paisajes en su versión más colorida y absorbente en todos los sentidos. Y, ¿qué mejor manera de gozar de los placeres de la estación que pedaleando las mejores rutas en bicicleta del mundo?
Ring Road (Islandia)
Los parajes tan espectaculares de esta isla del norte de Europa no han pasado desapercibidos para los creadores de series como Juego de Tronos, y no debería ser menos para los amantes de la bicicleta. Ring Road es una carretera de poco menos de 1.500 kilómetros que rodea la isla, cuya grandeza radica en la diferencia de paisajes que se encuentran a lo largo del recorrido, desde los icebergs del lago Jökullsarlon hasta la cascada Goðafoss —que vemos en la imagen— enclaves de una naturaleza muy distinta como las termas de Namafjall-Hverir. Abarcarla entera puede ser demasiado para el cuerpo, pero con buen tiempo, dividirla por tramos alternando con transporte público será una gran experiencia, siempre que el clima acompañe.
El Camino de Santiago (España)
Aunque la gran tradición es recorrerlo a pie, su belleza se disfruta de igual manera en bicicleta, y según datos oficiales, 1 de cada 10 peregrinos lo recorre sobre las dos ruedas. Dentro del trayecto en sí podemos elegir distintas rutas, aunque la más común es el Camino Francés, que parte de Roncesvalles y finaliza en Santiago. Pasando por él nos enfrentaremos a muchos paisajes montañosos, pero también con otros más llanos donde discurriremos a lo largo mesetas o, por ejemplo, al lado del Ebro. Independientemente de cómo dividamos las etapas, es necesario saber que la dificultad requiere bastante preparación previa, pero ciclistas experimentados superarán la prueba sin problemas.
La Carretera de la Muerte (Bolivia)
Como su propio nombre indica, estamos ante una de las rutas más peligrosas del planeta, pero si tenemos un buen bagaje, puede ser una de las mejores experiencias de nuestra vida. Partiendo de 4700 metros de altitud, ofrece a los ciclistas una bajada hasta los 1100 metros, durante un trayecto de 56 kilómetros. Gracias al enclave donde se encuentra, pocas rutas en el mundo pueden presumir de ofrecer a los ciclistas unas panorámicas similares con el nivel de adrenalina que vemos en el vídeo inferior.
Carretera de la Amistad (China)
Esta bonita ruta en bicicleta también se presenta a mucha altitud, uniendo Lhasa con la frontera de Nepal. Con una altitud que llega a superar los 5000 metros, demanda una gran capacidad pulmonar. Sin embargo, si nos lanzamos a esta aventura, también observaremos que se trata de un camino muy agradecido para la vista, ya que por ejemplo, desde Gyatso La (Pass), se puede apreciar el mítico monte Everest a lo lejos. Eso sí, tal y como es común en la zona, el estado del tiempo meteorológico puede hacer la ruta poco disfrutable, por lo que conviene ser precavidos y planificar las posibles paradas.
Valle del Loira (Francia)
Para acabar, elegimos una ruta más suave y, por lo tanto, más adecuada para públicos menos experimentados, aunque no por ello será más atractiva. Y es que en esta zona encontraremos muchos castillos y tres parques naturales, como el de Brenne, Perche y Loira-Anjou-Touraine. El camino más recomendado probablemente sea el que parte de Orléans a Beaugency, que, con unos 30 kilómetros ofrece grandes paisajes y los pasos por los muelles del Loira. En el destino encontraremos una de las ciudades más bonitas de Francia, con una preciosa disposición medieval.
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