Las capas de personalización (como TouchWiz, HTC Sense...) que encontramos en los dispositivos Android de hoy en día son casi tan antiguas como el propio sistema operativo. Y es que, dada la horrible apariencia que tenía Android en sus comienzos, *los fabricantes comenzaron a crear sus propias skins**, modificando así las aplicaciones del sistema y dando un look más atractivo al software que incorporaban sus dispositivos. Sin embargo, conforme han ido pasando los años y Google ha ido perfeccionando la interfaz de Android vanilla* (especialmente con Android 4.0 Ice Cream Sandwich), la situación ha ido cambiado considerablemente, llegando a un punto en el que las capas de personalización, en su mayoría, tan solo perjudican la experiencia de usuario.
Las capas de personalización carecen de sentido en la época actual
Un claro ejemplo es TouchWiz, la capa de personalización que Samsung incorpora en todos sus dispositivos Android. En un primer momento (en los tiempos del Samsung Galaxy S y Samsung Galaxy S2), dicha capa era bienvenida por los usuarios, pues, además de aportar un valor diferenciador, mejoraba considerablemente la interfaz que encontrábamos en las versiones vanilla de Android (que era horrorosa, la verdad). Sin embargo, en el Samsung Galaxy S3 y en el Samsung Galaxy S4, dichas capas perjudicaban la experiencia de usuario de los dispositivos. No solo a nivel de apariencia, sino también en cuanto a velocidad y fluidez se refiere, lo que provocó un rechazo mayoritario por parte de los consumidores hacia dicha capa –especialmente entre los usuarios más avanzados–.
Por suerte, parece que en este año 2014 Samsung pretende tomar un rumbo diferente respecto a TouchWiz, haciéndolo más liviano (eliminando muchas funciones que, en la mayoría de casos, estorbaban), optimizándolo al máximo y, sobre todo, mejorando la apariencia estética (haciéndola más atractiva y asemejándola más a Android vanilla).
Esas premisas ya se pudieron ver en Magazine UX, la interfaz de usuario que acompañan a toda la nueva gama de Samsung Galaxy Tabs y Samsung Galaxy Note presentadas en el CES 2014 de Las Vegas. Asimismo, también se están dejando entrever en las últimas imágenes filtradas sobre la interfaz de usuario del Samsung Galaxy S5, las cuales muestran iconos más redondos, más planos y un empleo mayor de las transparencias.
Pero la pregunta es, ¿por qué Samsung pretende cambiar el rumbo de TouchWiz cuando en los dos últimos años parecía ignorar todas las críticas exteriores sobre el mismo? Existen tres posibles motivos:
Presión de Google: se dice que Google y Samsung pretenden estrechar relaciones a lo largo del año 2014 mediante la firma de diferentes acuerdos. Uno de ellos, en principio, afectaría directamente a TouchWiz, el cual, entre otras cosas, debería de asemejarse más a Android vanilla.
Presión de los fabricantes: con fabricantes como Motorola haciendo un trabajo excelente en el apartado del software y HTC dando lecciones sobre cómo optimizar una capa de personalización (basta con ver Sense 5 en el HTC One), Samsung se ha dado cuenta que necesita ponerse las pilas si no quieren que su capa TouchWiz se convierta en un lastre para todos sus dispositivos.
Presión del público: especialmente desde el lanzamiento del Samsung Galaxy S3, el software TouchWiz ha sido muy criticado por los usuarios. De hecho, en muchos casos, se ha convertido en un factor clave para decidir entre un smartphone de la compañía asiática o uno de la competencia. Así pues, quizás Samsung haya decidido escuchar a los usuarios y mejorar su software (principal punto negativo de la mayoría de sus smartphones).
Es cierto que Samsung aún no ha desvelado su Samsung Galaxy S5 oficialmente (el cual dará las pistas de las líneas de diseño que la compañía seguirá a lo largo de este año), sin embargo, teniendo en cuenta lo visto en el pasado CES 2014 y las últimas imágenes y filtraciones (algunas de ellas provenientes incluso de fuentes oficiales de Samsung), no sería de extrañar que estos cambios de diseño se hagan finalmente realidad con la llegada del Galaxy S5, lo que sería sin duda una gran noticia no solo para Samsung y sus fans, sino también para toda la industria de la telefonía móvil.