Tras semanas de rumores y filtraciones constantes, la compañía por fin ha presentado oficialmente al nuevo Samsung Galaxy Alpha. Un dispositivo de gama alta que llega con dos características principales: un tamaño algo más reducido que el del Samsung Galaxy S5 y un marco de aluminio que pretende otorgar un acabado mucho más premium que en otros terminales de la marca.
La presentación ha sido casi por sorpresa, pues todo parecía apuntar a que el lanzamiento de este Samsung Galaxy Alpha acabaría produciéndose junto al Samsung Galaxy Note 4 en IFA 2014. Pero nada más lejos de la realidad, los chicos de Samsung han decidido adelantarlo unas semanas y lanzarlo oficialmente en solitario.
Entrando en el dispositivo en sí, nos encontramos con unas especificaciones técnicas de primer nivel, casi a la par de las que encontrábamos en el Samsung Galaxy S5.
- SoC. Samsung Exynos 5430
- GPU. Mali-T628 de seis núcleos
- CPU. Octa-Core a 1.3 GHz y 1.8 GHz
- RAM. 2 GB
- Pantalla. SuperAMOLED HD de 4.7 pulgadas y 320 ppp
- Almacenamiento interno. 32 GB
- Cámara principal. 12 megapixeles con flash LED
- Cámara secundaria. 2.1 megapixeles
- Conectividad. 4G LTE-A, Wi-Fi a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.0, GPS, GLONASS y USB 2.0
- Batería. 1.860 mAh
- Sensores. Lector de huellas y ritmo cardíaco
- Software. Android 4.4 KitKat + TouchWiz
- Grosor. 6.7 milímetros
- Peso. 115 gramos
Una vez solucionados los problemas de la familia Exynos con la conectividad LTE, Samsung parece que va a apostar de nuevo por sus propios chipsets para algunos de sus smartphones de gama alta, en lugar de emplear los SoCs de Qualcomm (como ha venido haciendo hasta ahora). Y eso, aunque pueda parecer sorprendente para algunos, no es precisamente una mala noticia, pues este Samsung Galaxy Alpha con SoC Exynos ha demostrado en varios benchmarks ser más potente incluso que el Samsung Galaxy S5 con Qualcomm Snapdragon 801 a 2.5 GHz. Eso sí, también tenemos que tener en cuenta la diferencia en la resolución de pantalla que existe entre ambos dispositivos.
Además del SoC, también merece mención especial la pantalla, que se mantiene en una resolución HD y en las 4.7 pulgadas, en lugar de la resolución Full HD y las 5 pulgadas del Samsung Galaxy S5. Asimismo, también debemos destacar el empleo de aluminio en la construcción del terminal, algo que hace mucho que no veíamos en el fabricante asiático –desde el Samsung Galaxy R, si no me equivoco– y que ha sido muy reclamado por los usuarios en los últimos flagships de la compañía.
Como no podía ser de otra forma, este Samsung Galaxy Alpha llega con todo el software que también pudimos ver en el Samsung Galaxy S5: modos de ahorro de energía, descarga dual por Wi-Fi y 4G LTE, S-Health (haciendo uso del sensor de ritmo cardíaco)... etc. Es decir, Samsung ha considerado a este Samsung Galaxy Alpha como un smartphone de gama alta en toda regla, y en el software también es apreciable.
La compañía asiática ha anunciado que su comercialización comenzará en la primera mitad de septiembre en diversos países del mundo, aunque no se ha confirmado una fecha más exacta. Tampoco ha hablado de precios exactos, aunque todo apunta a que el Samsung Galaxy Alpha llegará a las tiendas por unos $689, un precio que, en mi opinión, sería bastante elevado teniendo en cuenta que el Samsung Galaxy Note 4 está ya a la vuelta de la esquina.