Cuando salió Windows Phone se posicionó como un sistema muy digno que aportaba un aire fresco fuera de iOS y Android y con muchas renovaciones necesarias en el terreno de sistemas operativos móviles de Micrsoft. Algunas de las carencias principales, como la multitarea o copiar y pegar, fueron solventadas en Septiembre con la actualización a Windows Phone Mango y hoy, con motivo del Mobile World Congress en Barcelona Microsoft ha desvelado los detalles de la siguiente actualización: Windows Phone Tango.
Pero aunque rimen, en realidad ambas actualizaciones poco tienen que ver la una con la otra, pues si bien una estaba enfocada a mejorar de manera radical el funcionamiento y las prestaciones de Windows Phone en terminales de más alta gama, con Tango ocurre paradójicamente lo contrario, la optimización del sistema para que funcione en dispositivos menos potentes.
Principalmente, se reducen los requerimientos del sistema hasta los 800Mhz de procesador y los 256 MB de RAM. Como es lógico desde Microsoft hacen especial hincpié en que esto no reducirá ni afectará al fluidez y velocidad del sistema operativo, pero para ello evidentemente hay que prescindir de algunas características, como ciertos procesos en segundo plano. En concreto queda desactivado en este tipo de terminales la subida automática a SkyDrive y Bing Scout, aunque parece que la reproducción de música de servicios externos como Spotify también podría verse afectada.
Así mismo también es probable que juegos y aplicaciones con grandes requerimientos de procesador se vean limitados en estos teléfonos de gama más baja. Los MMS, esa tecnología en peligro de extinción, sí que han sido sorprendentemente renovados y ahora admiten varias imágenes por mensaje, vídeos más grande y grabación de audio de hasta 1 minuto. El resto de correcciones son menores, no deja de ser notable con todo la fluidez y estabilidad que se le consigue dar a un sistema que corre bajo sólo 256 MB.
El nuevo Nokia Lumia 610 es un ejemplo de los teléfonos que se acogerán a estas nuevas características, dispositivos de gama más baja a los que hay que adaptar el sistema. No me parece un movimiento del todo desacertado, sobre todo para facilitar la entrada a nuevos usuarios con terminales más barato, pero Microsoft debería tener cuidado aquí y no fragmentar demasiado el sistema o acabará disparándose en el pie como ha ocurrido con Google y Android.
