Una vez pasado Halloween, estrenamos mes de noviembre y, con él, sus eventos astronómicos. Del eclipse solar de octubre pasamos a un eclipse lunar, muy bien franqueado por dos lluvias de estrellas: las táuridas y las leónidas.
Como suele ocurrir con los eclipses, este no se verá desde todo el planeta. Solo algunas personas tendrán el privilegio de observarlo. Aunque siempre nos quedará la opción de ver fotos. De hecho, con el eclipse solar del mes pasado pudimos incluso ver algunas tomadas desde el espacio.
Pero, de todos modos, en noviembre tendremos otros muchos momentos estupendos para mirar al cielo, independientemente del lugar en el que nos encontremos. Al fin y al cabo, siempre que no haya contaminación lumínica, habrá algo bonito en lo que posar los ojos. No son necesarios eventos astronómicos.
Una lluvia de estrellas para inaugurar el mes
Durante la noche del 4 al 5 de noviembre tendremos la primera lluvia de estrellas de noviembre. Bueno, al menos su punto álgido. Se trata de las táuridas, un fenómeno bastante peculiar. Y es que, si bien la mayoría de lluvias de estrellas proceden de los fragmentos dejados por un cometa o un asteroide, estas constan de dos ráfagas con orígenes diferentes.
Por un lado, unas provienen del asteroide 2004 TG10 y, por otro, algunas se originan en escombros del cometa 2P Encke. Por eso, es de los eventos astronómicos más largos, ya que puede verse entre el 7 de septiembre y el 10 de diciembre. Aun así, es una lluvia menor, con la que solo se verán entre 5 y 10 meteoros por hora en su pico máximo, la noche antes mencionada.
Luna del castor, la tradición que no falta en los eventos astronómicos
En noviembre estrenamos Luna llena el día 8. Como siempre, cuenta con un nombre procedente de las tradiciones de los nativos americanos. Esta vez es la Luna del castor, ya que era en esta época cuando debían ponerse las trampas para estos animales antes de que el agua de los pantanos y los ríos se congelara.
El eclipse lunar que solo verán unos pocos
Esa misma noche de Luna llena tendremos también un eclipse lunar total. Es decir, nuestro satélite se ocultará por completo en la sombra de la Tierra, oscureciéndose primero y tornando al rojo después.
Será un espectáculo maravilloso, que solo podrán ver unos pocos afortunados desde el este de Rusia, Japón, Australia, el Océano Pacífico y partes del oeste y centro de América del Norte.
Urano en oposición
El 9 de noviembre, nada más estrenar Luna llena, tendremos a Urano en su aproximación más cercana a la Tierra, con su cara iluminada completamente por el Sol. Por eso, es el mejor momento para verlo. Eso sí, no debemos olvidar que está muy lejos, por lo que se verá solo como un puntito azul en los telescopios.
Las leónidas, las reinas de los eventos astronómicos de noviembre
Al contrario que las táuridas, la de las leónidas es una lluvia de estrellas promedio. Esto significa que podremos ver hasta 15 meteoros por hora en su apogeo, que tendrá lugar la noche del 17 al 18 de noviembre. En su caso, los restos de polvo provienen del cometa Tempel-Tuttle y se verán especialmente a partir de la medianoche.