Este año ha empezado la fiebre de las pantallas con resolución QHD, y para el próximo parece que serán cosa casi obligatoria para los gamas alta de los fabricantes, buscando que esta resolución se vuelva un estándar como lo fue ya el HD y el Full HD. En su tiempo considerábamos que ya el Full HD era overkill, pero con el tiempo vimos que sin duda era lo perfecto en dicho tiempo. Ahora está pasando lo mismo con esta nueva resolución.
A pesar de que otros fabricantes más pequeños las emplearon primero, fue LG quien primero apostó por ellas de entre los "grandes fabricantes", con resultados no muy favorables y haciendo que el LG G3 no fuera ese gran paso adelante respecto a su antecesor el LG G2. Obviamente al ver que LG ya se había arriesgado, Samsung no se podía quedar atrás y nos dio un probada de lo que preparaba con la pantalla del Samsung Galaxy S5 LTE-A que fue exclusivo de Corea. La culminación llegó con la que hoy en día se considera la mejor pantalla en un smartphone, y no es otra más la que incorpora el Galaxy Note 4. A pesar de lo grandiosa que es, ¿de verdad necesitamos el QHD en nuestros terminales? En mi opinión creo que no. Y es que si bien tiene sus ventajas, las desventajas que presentan estas pantallas con dicha resolución parecen ser de más importancia.
Desventajas
Consumo energético: He aquí una de las principales desventajas, el golpe que representan las pantallas QHD a la autonomía de los terminales. A pesar de que se siguen perfeccionando y muy probablemente en el futuro quizá deje ser un problema, sin duda tener tal resolución y densidad de píxeles en pantallas tan "pequeñas" es un problema. Además hay que sumar que las baterías no han evolucionado mucho y se opta por incorporar una carga rápida como hemos visto que ha pasado durante este año. Obviamente ya los procesadores son capaces de mover tal resolución, pero al ser tantos los píxeles que se tienen que mover, sin duda que la batería lo resentirá.
La batería del Droid Turbo no destaca como debería
Solo hay que ver el ejemplo del Motorola Droid Turbo. Con esa masiva batería que cuenta, debería superar y por mucho a los demás equipos, pero se ha visto en las reviews que con un uso medianamente intensivo apenas y llega al día entero, obviamente la pantalla QHD que incorpora no ayuda para ello. ¿Se imaginan un Droid Turbo con un panel Full HD bien hecho? Sin duda que ayudaría a que la autonomía llegará mucho más lejos. Con pantallas con Full HD, la media de uso de pantalla llegaban incluso a las 7 horas, y ahora en las pruebas, aquellos terminales como el Nexus 6, Droid Turbo, OPPO Find 7, presentan menos horas de uso en pantalla, vaya, que parece que vamos para atrás en vez de seguir avanzando.
Rendimiento: Quizá esta no sea una gran desventaja como tal, ya que como mencioné anteriormente, lo que han evolucionado los procesadores para móviles es una locura. Son perfectamente capaces de mover estos tipos de resolución, pero ya hemos visto el rendimiento que estos pueden llegar a tener usando una resolución más baja como el Full HD. De muestra está el Xperia Z3 Compact, que con solo una pantalla HD y menos RAM, presenta un rendimiento sorprendente y una duración de batería para envidiar, incluso a veces llega a superar a su hermano mayor. Al mover todos esos píxeles, puede llegar a haber lag en el sistema, a pesar de que se cuente con la potencia suficiente
Ventajas
Densidad de píxeles: Una de las ventajas que presentan las pantallas de gran resolución como las QHD, es su enorme densidad de píxeles. ¿Y en que se traduce eso? Pues en una calidad de imagen impresionante (solo hay que ver al Note 4). Nos brinda un detalle asombroso en los gráficos, los textos saltan a la vista como si estuviéramos leyendo un libro en papel. Para usos multimedia como ver vídeos, nos dan una calidad impresionante. Prácticamente necesitaremos una lupa para poder ver algún píxel, puesto que después de los 300 puntos por pulgada, el ojo humano ya no es capaz de ver más allá. De ahí Apple sacó lo de Retina Display. En casos específicos como las pantallas AMOLED de Samsung, y en especial las que cuentan con matriz Pentile, la gran densidad de píxeles hace que dicha matriz también ya no sea visible, lo cual es algo que se agradece.
Las pantallas QHD seguramente llegarán a todos los flagships el próximo año
Como vemos, por ahora son más las desventajas aparentes, pero igual y sucede lo mismo que con la transacción del HD al Full HD. Para tablets y portátiles estas resoluciones sin duda van perfecto, pero quizá para smartphones e incluso phablets, no justifique las ventajas que ofrecen estos paneles con tanta resolución. Incluso ya se está hablando del Ultra HD o 4K, que es el doble actual del QHD. Los fabricantes parece que seguirán con eso de "yo la tengo más grande", al quedar cada vez menos espacios en los cuáles innovar. Sin duda que estamos alcanzando un techo, tal como paso en el mercado de los PC.
Para el próximo año, seguramente todos los flagships llevarán este tipo de pantalla, aunque también llegarán nuevos procesadores aún más potentes, y habrá que ver si con la segunda generación de pantallas QHD en smartphones siguen presentando los mismos inconvenientes o se ve una evolución al menos en el consumo de las mismas. ¿Tú crees que en verdad necesitamos pantallas con tal resolución en nuestros smartphones?