Con toda la fiebre del 4K se nos ha olvidado que en los últimos años se nos han venido ofreciendo muchas tecnologías que prometían bastante, o por lo menos eso nos querían hacer creer los fabricantes. Parece que fuera ayer cuando el mercado comenzaba a inundarse de televisores 3D en todas las formas y tamaños, que solo se convergían en el hecho de ser extremadamente costosos para lo poco útil que resultaba ser la tecnología.

Al margen de esto, hay otra tecnología que desde hace años viene siendo el futuro, y precisamente un futuro que nunca ha terminado de cuajar. Estamos hablando, claro, del OLED, las pantallas en que cada subpíxel es un diodo emisor de luz, y que nos iban a entregar imágenes con colores mucho más vivos, dinámicos, y en general, de una calidad que nunca habíamos visto.

La verdad es que con el OLED los fabricantes no intentaban meternos gatos por liebre. La tecnología realmente ofrece una calidad de imagen muy superior a lo que podemos ver en los televisores LCD. Pero en un mercado tan competitivo, no basta con ofrecer un poco más de calidad si el precio no termina de convencer, y con las pantallas OLED, por cuestiones de producción el costo no es algo en lo que se pueda recortar.

4K, el inicio de una nueva era para el LCD

televisores ces 2014

Una nueva era ha comenzado para las pantallas LCD. Esta tecnología que parecía finalmente estar atisbando el final de su vida como estándar dominante en la industria tiene una ventaja respecto a sus competidores, y es que permite meter más píxeles en menor espacio sin un excesivo aumento en el precio.

Ya en su momento las pantallas LCD se las apañaron para desplazar al plasma que tanto hype logró levantar en su momento. Aunque las primeras pantallas de plasma tenían algunos problemas con laLa estandarización del 4K ha supuesto un retraso al establecimiento del OLED velocidad de respuesta, se trata de un inconveniente superado en los últimos años, por lo que la tecnología, por lo menos en términos de calidad, estaba lo suficientemente madura para recuperar su posición dominante en detrimento del LCD. Pero eso no sucedió por una cuestión clave: el precio.

La realidad es que al cliente promedio, es decir, las masas que desean hacerse con nuevos televisores, les cuesta mucho distinguir esa diferencia que hace que una pantalla de plasma u OLED tenga el doble o el triple de precio que su igual LCD. Así que a la hora de hacer la compra la respuesta parece bastante obvia para la mayoría, especialmente para los que no pueden permitirse gastar de más.

Las cosas han venido a peor con la estandarización del 4K. La progresiva disminución de costos del OLED prometía que por la misma resolución Full HD en algún momento a mediados de esta década los costos de producción se iban a reducir lo suficiente como para que el OLED se terminara imponiendo. Ahora que el 4K ha llegado a las pantallas LCD éstas se han beneficiado de una sensible mejora en la calidad de imagen con precios que se mantienen por debajo del OLED. Es claro que la resolución UHD ha sido el clavo final para el ataúd del OLED.

Y al final, todo se trata de negocios

Pantalla flexible AMOLED

Volviendo a lo sucedido con el plasma, tan pronto como los fabricantes se dieron cuenta de que no se trataba de una opción lo bastante competitiva, las pantallas con esa tecnología comenzaron a convertirse en una rareza, hasta el punto de que este año dejarán de ser fabricadas casi del todo. La inversión en pantallas OLED para smartphones podría salvar la tecnología en televisores La historia para el OLED no es demasiado distinta. Ya Sony anunció que dejará de invertir recursos en el desarrollo de pantallas OLED, y ahora las malas lenguas hablan de que Panasonic tiene toda la intención de desprenderse su división de pantallas OLED y venderla a a Japan Display. Es claro que los japoneses no sienten que en la actualidad valga la pena gastar recursos en un negocio no demasiado rentable.

Por suerte para los amantes de las pantallas OLED, aún queda algo de luz al final del túnel. Toda la esperanza de la moribunda tecnología que nunca terminó de cuajar está en Sur Corea. LG y Samsung no tienen muchas intenciones de rendirse, puesto que ya tanto Panasonic como Sony han demostrado intenciones de licenciar los avances de LG, y Samsung desde hace años está sacando bastante provecho al OLED en los smartphones.

En el caso de Samsung, la empresa ya ha avisado que nos tomará al menos unos tres años más que la tecnología se haga lo suficientemente económica como para llegar a las masas, y por lo menos podemos tener la seguridad de que mientras existan smartphones Samsung exitosos, seguramente los coreanos no tendrán problemas en seguir invirtiendo en mejorar y hacer más económicas las tecnologías OLED.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: