Interesantes piezas de Hardware son las tarjetas gráficas. Originalmente estos componentes era mas un agregado que una necesidad, y estaban pensadas para añadir algo de potencia gráfica cuando los videojuegos comenzaron a evolucionar mas rápido de lo que hacían los procesadores y la memoria RAM.
De a poco, las GPU pasaron de ser herramientas para el entretenimiento a volverse piezas de vital importancia en múltiples propósitos profesionales. Así, el diseño gráfico, la animación, edición de vídeo, industria minera, y un montón de campos mas aprovechan todo el potencial extra. De igual modo, la mayoría de superordenadores y servidores echan una mano a sus CPUs con el uso de unidades de procesamiento gráfico.
Las GPU comienzan a tener cada vez mas peso en la industria por su potencia y flexibilidad
Así que, estando tan metidas en prácticamente todas las actividades de computo modernas, la pregunta natural que cabe hacernos es cuál es el siguiente paso para las tarjetas gráficas. En el Fermilab creen tener la respuesta.
Wenji Wu, un investigador de la mentada institución, ha declarado recientemente en el SC13 celebrado en Denver, que ve a las GPU como el Hardware que usaremos en un futuro no tan lejano para monitorear redes (monitorearlas del buen modo, no a lo NSA).
Según explicó el investigador durante la conferencia de supercomputo, la labor de monitorear y manejar las impresionantes cantidades de paquetes que entran y salen a cada momento por las redes es un trabajo demasiado complejo para los CPU tradicionales. Es por tal que actualmente se usa con tal fin un tipo de Hardware denominado ASIC, que funciona muy bien para labores especificas, pero no es en lo absoluto flexible, y prácticamente es imposible aprovecharlo en alguna aplicación diferente a la especifica para la cual se le ha diseñado.
Las unidades de procesamiento gráfico, según cuenta Wu, son el remedio perfecto para tal problema. Y es que cuentan con una potencia sustancialmente superior a los procesadores centrales (que como dijimos se quedan cortos para realizar el trabajo), y al mismo tiempo se les puede sacar muchísimo mas jugo, pues con el Software adecuado pueden encargarse de cualquier tipo de actividad que se les presente, cosa inimaginable con los ASICs.
La guinda del pastel está en los costos. Aunque los ASIC siguen haciendo su trabajo mejor que cualquier tarjeta gráfica moderna, al ser componentes muy especializados, su reducida producción los convierte en equipos muy costosos. Es allí donde entran las GPU, que al haberse convertido en piezas tan asequibles, fácilmente podrían crearse superordenadores basados en tarjetas gráficas que tengan el mismo nivel de potencia y costos inferiores a los del Hardware usado actualmente.
Lo mejor de todo esto, son como de costumbre las implicaciones practicas. Instituciones educativas y de otro tipo relativamente pequeñas podrían ahora acceder a los equipos necesarios para implementar redes mucho mas complejas, lo que a su vez podría suponer mas oportunidades para las economías emergentes y los científicos de la informática en estos paises.