Es así, mientras que Google adquirió Motorola Mobility por 12.500 millones de dólares en el 2012, la inversión en marketing de Samsung será de aproximadamente 14 mil millones de dólares durante el 2014, según [información] de (http://in.reuters.com/article/2013/11/27/samsung-marketing-idINDEE9AQ0EC20131127) Reuters. Este dinero corresponde a publicidad en TV y cine, vallas publicitarias, eventos deportivos y culturales en lugares como la Ópera de Sydney o el Radio City Music Hall de Nueva York. La inversión en marketing de Samsung no deja de ser escandalosa si vemos que el PIB de un país como Islandia durante el 2012 fue menor a esa cifra.
La publicidad es una estrategia que, bien utilizada, incrementa las ventas de un producto. Mientras que Samsung gastó 4.300 millones de dólares durante el 2012 solamente en anuncios, Apple gastó 1000 millones, de acuerdo con Interbrand y Ad Age. Gracias a esto, Samsung es el productor número uno a nivel mundial de dispositivos móviles, aunque en especial debido a que tiene una línea de productos muy extensa y no sólo por las ventas de su producto estrella.
Uno de los enfoques más fuertes del marketing de Samsung es la construcción de una imagen de empresa innovadora. Claro, han desarrollado productos como el Samsung Galaxy Round o el Galaxy Gear, e incluso la introducido una nueva "categoría", los phablets, gracias al Samsung Galaxy Note. Son productos que al final no le han servido para salir del imaginario de que, por lo menos en los productos móviles, una empresa seguidora y no innovadora. Por último vale la pena preguntarnos si una gran inversión en publicidad como la que tiene pensada Samsung se verá recompensada en las ganancias. Samsung no es sólo móviles, también produce chips y productos electrónicos para el hogar, y dentro de este presupuesto están incluidos todos sus productos. Sin embargo, la mejor publicidad de una compañía es la satisfacción de sus clientes y eso se gana con productos de excelente calidad e impecable experiencia de usuario. De resto, puede que sea gasto y no una inversión.