Un grupo de jóvenes investigadores del Instituto Universitario Mixto de Biomecánica de Valencia (IBV) e ingenieros valencianos de la empresa emergente CLOSCA han desarrollado Turtle, un nuevo e innovador concepto de casco plegable urbano, seguro, cómodo y adaptado al estilo personal de cada consumidor.
Este nuevo casco no sólo está a la altura en materia de seguridad, sino que también presta servicios de diseño y versatilidad. Este casco revoluciona el concepto de protección para los ciclistas urbanos como lo hemos conocido hasta hoy. Se trata de un claro compromiso hacia la movilidad.
Es un intento de facilitar la decisión de usar un casco, dando soluciones a dos problemas que los ciclistas de la ciudad están tienen muy a menudo, el dónde dejar el casco cuando terminemos nuestro trayecto a la oficina, trabajo o a nuestro lugar de destino, y el de por qué tener un casco con rasgos deportivos sin estilo para ir tranquilamente por una gran ciudad.
En países como España, donde la nueva reforma de la ley de tráfico obliga a los menores de 18 años a usar el casco en ciudad, este tipo de cascos plegables con curiosos diseños serán más fáciles de llevar para los más jóvenes de la casa.
En cuanto a la seguridad, el IBV ha asesorado a la empresa en aspectos clave relacionados con la absorción de impactos y la ergonomía. Se tratan de elementos fundamentales para garantizar la seguridad, dado que ante un accidente, los ciclistas que no utilizan un casco homologado y abrochado de manera adecuada tienen casi el doble de probabilidad de sufrir una lesión grave en la cabeza.
La comodidad del casco se debe a que permite guardar el casco en el bolso una vez se ha utilizado. Mediante un novedoso sistema patentado de plegado se consigue reducir el volumen del casco hasta menos de la mitad, ya que queda plano como un libro en un solo movimiento, sin mecanismos complicados y en menos de un segundo.
Con el objetivo de romper otra de las barreras habituales del uso del casco, éste se ha diseñado concebido como una prenda de vestir más adaptada a la estética del ciclista urbano. Se trata de diseños de fundas textiles con formas de gorros y sombreros creados por expertos siguiendo los patrones de moda más actuales. Estos diseños son, a su vez, personalizables, ya que las fundas son extraíbles.
El IBV también ha realizado un estudio antropométrico para asesorar en la oferta de una gama completa de tallas, que permita adaptar el casco a cada usuario. Los cascos Turtle tienen unos precios de 59 euros y se espera que las primeras unidades lleguen al consumidor a finales de este mismo año.