La crisis de BlackBerry no para de dejarnos titulares por goteo. Lo que empezó siendo un prometedor año para la compañía canadiense, se está convirtiendo en una agonía que podría acabar con la desintegración de la compañía este mismo año. Mientras las malas noticias se cuentan por decenas, el número de ejecutivos de BlacBerry continúa decreciendo de manera exponencial. En este caso, tanto el jefe de operaciones, Kristian Tear, como el director de marketing, Frank Boulben, han sido despedidos por la compañía, aún sin reemplazo. También el director financiero, Brian Bidulka abandonará forzosamente su puesto en la empresa, para ser sustituido por James Yersh. El movimiento de la cúpula de BlackBerry no se ha hecho esperar desde que Thorsten Heins fuera despedido por la compañía canadiense.
La salida de estos ejecutivos sólo evidencia el momento que está viviendo BlackBerry: cuando no se enfrentan a una fuga de cerebros, no pueden más que deshacerse de su personal actual y esperar que esos puestos lo ocupen gente que sea capaz de encauzar la compañía. Difícil tarea para el nuevo equipo, del que todavía no se sabe nada.
Y es que si el año pasado hablábamos de crisis de BlackBerry, este año sólo podemos hablar de ecatombe. Pese a BlackBerry 10, el sistema móvil canadiense que pretendía revitalizar las ventas de la compañía, BlackBerry sólo ha logrado crecer de manera escuálida en Australia, mientras que en el resto de países en los que está presente la compañía sólo se contabilizan pérdidas.
Nokia le ha ganado la partida a BlackBerry
¿Qué ha pasado con el plan de BlackBerry? Para entender el fracaso de BlackBerry sólo hace falta fijarse en qué han hecho sus competidores. Tanto Nokia como BlackBerry empezaron el año en una situación bastante similar. ¿Qué ha hecho Nokia? Ganarle la partida a BlackBerry con un rango de teléfonos suficientes como para labrarse un buen ecosistema, conseguir que más y más aplicaciones apuesten por Windows Phone y sobre todo, convertirse en el rey de la gama baja con un Nokia Lumia 520 que está a años luz de sus principales competidores (obviando, quizás, el nuevo Moto G.
BlackBerry en cambio, ha demostrado estar muy corto de ideas, con productos que no han acabado de convencer a nadie y nichos de mercado que están lejos de ser rentables para una compañía que atravesaba un cambio de imagen radical con BlackBerry 10. La BlackBerry Q5, por ejemplo, no estuvo a la altura de las circunstancias y se ha echado de menos un gama baja con el sello canadiense, algo que probablemente hubiera animado las ventas de la compañía en América del Sur, terreno que se le ha dado especialmente bien a los canadienses y que ahora ven cómo Windows Phone lo devora.
¿Necesita un cambio BlackBerry? No tiene ninguna otra opción. Cualquier decisión, cualquier paso en falso, puede acabar con la compañía. Tan conscientes son de eso en Canadá, que BlackBerry parece que tiene miedo de tomar cualquier tipo de decisión. Y si no, al desastre del lanzamiento de BBM para iOS y Android me remito.