El número de líneas de telefonía móvil en México se ha visto en franco incremento desde el inicio del mercado, con un especial impulso a raíz de la llegada de los *smartphone con su plataforma de servicios de conectividad móvil, mismos que permiten la integración de redes sociales, mensajería instantánea, aplicaciones, juegos y demás agregados que enriquecen la experiencia de uso.
De acuerdo a la más reciente investigación de The Competitive Intelligence Unit (CUI*, para el primer trimestre de este año 2013 las líneas de telefonía móvil en México que se encuentran activas lograron un cifra de 101,339 millones de suscripciones, esto, para dar una idea de la magnitud, al contrastarlo con la población total del país, de acuerdo a la última estimación del Consejo Nacional de Población, con sus 118 millones 400 mil habitantes, representaría cerca del 85.6% de la población mexicana, si se tratara de una línea telefónica asignada por persona. Lo interesante es que de acuerdo a los datos adicionales del estudios, ocho de cada diez mexicanos son dueños de un teléfono móvil, o más.
Telcel recibe en promedio 900.000 activaciones de líneas por trimestre.
Se trata de una situación común, sobre todo bajo una dinámica laboral y de negocios, que un mismo individuo posea más de un servicio de telefonía móvil contratado, particularmente en un mercado como el mexicano, donde el costo servicio resulta variable o elevado de acuerdo a la empresa, la frecuencia de uso y el consumo, de manera que se vuelve necesario, tomando el ejemplo de un comerciante con negocios que involucran procesos y proveedores en distintas ciudades, el uso de servicios móviles de radiocomunicación directa como Nextel, que no cobra tarifas de roaming, más un paquete de datos con tarifas accesibles para el uso de su smartphone y el contacto con familiares, como Iusacell o Telefónica, más la línea celular que contrató desde el principio de su vida como usuario, y cuya ruptura de contrato conllevaría a sanciones cuantiosas y trámites enredosos para migrar a otra compañía su número de toda la vida (que actualmente sólo usa para llamadas locales), como es el caso de Telcel, quien recibe en promedio 900.000 activaciones de líneas bajo su red por trimestre, de acuerdo a la investigación, lo que representa hasta el momento un acumulado de 71.2 millones de usuarios, osea cerca del 70% del total de líneas móviles nacionales.
En lo que respecta a otras compañías, Iusacell ha llegado a los casi 7 millones de líneas, con una tendencia creciente de atracción de clientes. A la par que Nextel con sus 4 millones de líneas activas, sin embargo, quien ha registrado un decremento en sus números es Telefónica, quien a la fecha ha perdido 491 mil líneas que han migrado su número y servicio con alguna compañía de la competencia, de acuerdo con CUI.
Bajo este escenario y con la conjunción de otros factores, el aumento en el número de líneas de telefonía móvil en México representa un incremento de casi un 7% más en comparación al mismo trimestre del 2012, lo que proyectaría la posibilidad casi certera de que para finales de 2015 el país contará con más de 105 millones de líneas celulares activas, ya que para las estimaciones del CIU, las condiciones actuales de la economía en su conjunto y el entorno regulatorio futuro, con la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones y la liberación de la banda de Banda de 700 MHz, que permitiría la entrada de lleno a servicios digitales y de 4G a tarifas más accesibles, propiciarán este panorama favorable para el crecimiento constante del mercado.
Uno de los factores claves en el incremento de esta tendencia es el furor por el uso de teléfonos inteligentes que ha surgido a fechas recientes en México, existen ya otros estudios que destacan el aumento de hasta un 61% en la tendencia de compra de teléfonos inteligentes en el país, representando así un 34% del mercado actual. Este escenario representa una gran serie de retos en materia de legislación y cuidado al consumidor para la futura formación del Instituto Federal de Telecomunicaciones.