FaceTime comenzó siendo la capa de software de iOS, concretamente de iOS 4, que permitía realizar videollamadas a partir de la cámara frontal. Con el paso del tiempo fue evolucionando para llegar al cabo del tiempo al Mac primero y a integrarse con iMessages en iPhone 5 después, así como con nuestra dirección de iCloud o nuestro número de teléfono. En su momento, pocos vieron a FaceTime como una amenaza o como una revolución en el mundo de la videollamada (que lo fue, sin embargo) por dos motivos: no se podía usar por 3G y el negocio de las videollamadas nunca había fructificado para las operadoras por su coste.
Esto sin embargo va a empezar a cambiar en iOS 7 porque unas de las novedades de FaceTime es que incorpora llamadas de voz sobre IP, VoIP, integrada en la misma aplicación. Tenemos un icono de videollamada si queremos hacer FaceTime y el icono de un teléfono si queremos llamar, la diferencia es que no se realiza a través de la línea convencional si no de internet. Alternativas como Viber y como Tango llevan ya un tiempo dando vueltas en la App Store y aunque cuentan con una base de usuarios bastante decente su éxito puede definirse de muchas maneras menos como "arrollador".
Todo eso podría cambiar, y de hecho tiene toda la pinta de que lo hará, si tenemos en cuenta que la integración de manera nativa de un sistema así en iOS no sólo es la manera correcta de hacerlo sino que además es completamente nuevo, ni Android ni Windows Phone tienen una característica así a menos que vayamos a servicios de terceros. Es cierto, eso sí, que la integración no llega a ser tan profunda como con iMessages, donde la diferencia entre enviar un SMS normal y un mensaje de texto vía internet depende únicamente de si el dispositivo receptor es compatible con iOS.
Esto es así, probablemente, porque la mayoría de tarifas tienen un límite y además de ello porque sería un ataque a las operadoras tan fuerte que se iba a montar un conflicto de proporciones épicas. Sin embargo es la semilla de muchos y pequeños cambios que sin duda veremos de aquí en adelante y que prometen, cómo no, que algún día las llamadas vía VoIP estarán integradas no con FaceTime sino con la propia aplicación de teléfono. Incorporaciones de estándares como el LTE que probablemente permitan llamadas con una calidad de sonido sublime, no hacen más que confirmarlo.