La percepción que los seres humanos tienen del color es diferente a la que tienen las máquinas. Por un lado, porque la percepción es completamente individual, y varía de persona a persona. Y por otro lado, la mecánica humana es diferente a la mecánica de las cámaras de fotografía. Tanto así, que la percepción del color tiene que ser considerada a la hora de planear una toma. Hoy vamos a hablar un poco de la percepción del color en la fotografía.

El color, así como muchas cosas relacionadas con la percepción, no puede explicarse. Los colores que vemos en la fotografía se ven afectados por la percepción, y afecta otros aspectos como la composición, el punto de vista, el movimiento, las sombras, la edición, y muchos más. La percepción de una fotografía cambiará de acuerdo con la persona que la esté mirando. En este video de poco menos de diez minutos, Michael Stevens explica un poco cómo funciona la percepción en fotografía:

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Stevens comienza contándonos que, si bien muchos de nosotros vamos a estar de acuerdo en lo que es el azul o el rojo, el color es una ilusión. No existe en el mundo real, es creado dentro de nuestros cerebros, convirtiendo las ondas del espectro electromagnético en color. En realidad, no podemos conocer las experiencias internas de otras personas. Por ejemplo, en el caso de las personas daltónicas, tienen experiencias de color diferentes a las “normales”. Esto es un caso extremo, pero la realidad es que no tenemos forma de saber cómo es que una persona ajena a nosotros tiene una experiencia del color.

Para Stevens, el color es una “qualia”, una cualidad inefable de la percepción. ¿Cómo, entonces, podemos aplicarlo a nuestra fotografía? Si cada una de las personas tiene una experiencia diferente del color, obviamente, esto genera que cada una tenga una experiencia diferente de la fotografía, de las sensaciones que le provoca. Por ende, es complicado poder ver una fotografía de forma objetiva, porque estamos viendo cosas diferentes. Algo que depende de la percepción no puede ser tratado de forma igual u objetiva.

Pero volviendo a la percepción del color. Mucho se ha hablado en textos teóricos y filosóficos sobre el color. Pero realmente es complicado, porque como dijimos, el ojo distingue el color de una forma diferente a la máquina. Por ejemplo, los colores que vemos dependen de los otros colores que se encuentran en el contexto. En fotografía, si estamos usando la exposición correcta, no vamos a tener ningún problema con esto y vamos a poder hacer una reproducción fiel de lo que estaba haciendo nuestro ojo –en caso de tener una visión normal, al menos-.

Se puede hablar mucho sobre la percepción del color. Los invitamos a mirar detenidamente el video de Stevens para aprender un poco más sobre la subjetividad de todo, y, lamentablemente, la inhabilidad de poder aprenhenderlo por completo debido a la individualidad de la percepción.

Foto por Dolske en Flickr

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