Últimamente hemos experimentado, sobre todo en España, una expansión sin precedentes de las Apple Store físicas, en una estrategia que parece encaminada a ir aumentando año a año el número de tiendas oficiales de la compañía en las que los usuarios pueden comprar productos y recibir soporte.
Asymco, la compañía de análisis de la industria especializada en Apple, ha realizado un informe donde se analiza la estrategia internacional de Apple Retail en lo referente a la apertura de sus tiendas físicas con unas conclusiones sorprendentes.
Así pues, según dicho informe, en 2012 Apple abrió 41 tiendas siendo la segunda mayor tasa de apertura anual desde que la compañía comenzó su estrategia de apertura de tiendas propias.
El total más alto fue alcanzado en 2008 cuando abrió 47 tiendas, pero las tiendas no se abren tan rápido como Apple crece puesto que la tasa de apertura de las tienda ha sido de alrededor 40 por año durante los últimos cinco años, frente a las 30 por año durante los siete primeros con una tasa de crecimiento del 33%, lo que choca con el enorme crecimiento de Apple en lo referente a su presencia en el mercado.
Además el coeficiente de ventas por tienda ha ido creciendo a lo largo de los años, en parte por el aumento de la popularidad de la compañía y la masificación de sus productos, configurándose de la siguiente forma en función de la región geográfica:
- América: del 37% de las ventas corresponde un 69% a las ventas en las tiendas (de las cuales el 63% en EE.UU., y el 6% en Canadá)
- Europa: del 23% de las ventas corresponde un 22% a las ventas en las tiendas
- Japón: del 8% de las ventas corresponde un 2% a las ventas en las tiendas
- China: el 13% de las ventas corresponde un 3% a las ventas en las tiendas
- Resto de Asia y Oceanía: el 7% de las ventas corresponde un 4,5% a las ventas en las tiendas (todas en Australia)
Por tanto, y vistos los resultados anteriores, parece razonable esperar que la prioridad para la mayoría, si no de todas las futuras aperturas de Apple Stores físicas, es que se abran fuera de los EE.UU. para hacer frente al nivel de ventas actuales y al desequilibrio en el resto de las regiones donde el coeficiente de venta por tienda es inferior al del país americano y, lógicamente para dar cabida al crecimiento futuro y a la expansión de la compañía.