La fotógrafa Cristina García Rodero se ha convertido en la cuarta mujer -y la única dedicada a la fotografía- en ser miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su candidatura, presentada por el fotógrafo Alberto Schommer, el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón y el escultor Julio López Hernández, fue elegida en primera ronda de votaciones por "su mezcla de calidad técnica y potente testimonio de la realidad española".

Cristina García Rodero. Fotografía de Ricardo Iriarte

Licenciada y doctorada en Bellas Artes, su formación fotográfica fue autodidacta. Desde que acabó la carrera, García Rodero fue profundizando en la fotografía como su medio expresivo para documentar los usos y costumbres de una sociedad. Su método de trabajo se basa en un profundo estudio de la realidad que quiere retratar, invirtiendo para ello varios años en cada una de las series que constituye su obra.

Este profundo estudio y la enorme sensibilidad de estudio son por tanto, según las palabras citadas de dicha institución, el aval que le ha dado acceso a García Rodero a la medalla de la Real Academia de Bellas Artes que dejara vacante con su fallecimiento el director de cine Luis García Berlanga. También son los pilares que han hecho trascendente su huella en el arte español.

Impronta que queda clara en la fotografía, premiada con un Goya, de la película Blancanieves. El propio director de la película reivindicaba el libro de García Rodero "España oculta" -su obra más importante y un imprescindible en la biblioteca de todo aficionado- como una de las fuentes empleadas para decidir la estética de la película.

En contra a lo que ocurre en demasiadas ocasiones, la figura de García Rodero ha sido conveniente y merecidamente reconocida por el mundo de las Artes. Entre los galardones que se le han otorgado se incluyen el Premio Nacional de Fotografía, un Premio al Mejor Libro de Fotografía en los Recontres Internationales de la Photographie de Arlés y un World Press Photo. Disfruta también del honor de haber ingresado en la prestigiosa agencia Magnum en 2005 y ser miembro de pleno derecho desde 2009.

Además este un premio para la fotografía en España, que comienza a gozar de un merecido reconocimiento en el país como un Arte por derecho propio, motivado sin duda por el buen momento -al menos en capacidad creativa- de la fotografía española.

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