ALTFoto ha tenido en sus manos la flamante Panasonic Lumix DMC-FZ200, la última novedad del catálogo de bridge, o superzoom, como las llama la propia marca, con una característica increíble para una cámara tan pequeña: una apertura constante de 2,8 para todas las focales, incluso para la posición tele de 600 mm. No existen objetivos así en el mercado, hasta ahora.

Pero veamos que más cosas ofrece este modelo, que es el alto de la gama:

  • Sólo por esa apertura de 2,8 merece la pena mirar con ojos golosos esta cámara. Las otras especificaciones las podemos encontrar en otros modelos equivalentes. Pero ese 2,8 constante es un hito que perdona cualquier desliz que pueda tener. Por ejemplo, el tamaño del sensor. Como es norma en la saga FZ, tiene un tamaño minúsculo (1/2,33 "). Es verdad que por ese tamaño podemos llevar en la mano focales tan extremas sin tener que pasar por el gimnasio. Pero si nos importa la calidad de la imagen, vamos a andar justos si nos encontramos en situaciones de poca luz. Muchos pensareis que para eso tenemos el 2,8 en todas las focales, pero en muchas ocasiones esa luminosidad no basta. Y cuando subimos el ISO a 800, la calidad empieza a resentirse mucho. 1600 y 3200 ISO son sensibilidades que están ahí para presumir, pero nunca para utilizar, desde luego.

FZ200 en posición tele

  • El sensor es pequeño, pero han apostado por meterle sólo 12,1 Mp para conseguir mayor calidad con ayuda del procesador Venus Engine que además permite disparar hasta 12 fotografías por segundo. Parece que han entendido la cruda realidad: cuánto más pequeño es el sensor, su calidad mejora si tiene menos píxeles. La siguiente cámara en el escalafón, la FZ62, tiene 16,1 Mp. Y está claro que no comparten público. La que ahora analizamos es una máquina para fotógrafos avanzados que aprecian cosas como la apertura constante y, sobre todo, el formato RAW.
  • La construcción de la cámara es muy buena. Está muy bien acabada, y te da la sensación de tener un objeto firme en la mano, que además se agarra muy bien gracias a la empuñadura y a las dimensiones generosas del potente objetivo. No es, desde luego, una cámara para cogerla con una sola mano. No se puede pretender sacar fotos nítidas, a la máxima focal, sujetándola cual turista con un sola mano. Para disparar así, algo que no debería hacerse nunca, tendría más sentido comprarse una compacta.

Disparador FZ200

  • Sigue la mala costumbre de Panasonic, y otras marcas, de tener en un mismo espacio, bajo una sola trampilla, el alojamiento de la batería y de la tarjeta de memoria. Cuántas veces se abra caído la batería al cambiar la tarjeta por parte de fotógrafos que van con prisas o tienen las manos grandes. Y ya que hablamos de tarjetas, este modelo admite las populares SD, que van comiendo el terreno a las CF. Por cuestión de tamaño, desde luego.
  • La calidad del visor, sobre todo, y de la pantalla móvil LCD, se notan desde el momento que encendemos la cámara, frente a otros modelos de la marca. El visor electrónico, que pronto desbancará al óptico (sighhhhh), tiene 1,3 Mp. Por lo tanto, es muy parecido a los de la gama G de Panasonic. La pantalla se queda en unos discretos 461.000 puntos en una pantalla de 3 pulgadas, con una cobertura del 100%. Además es móvil, y aunque no somos muy amigos del contorsionismo de estas pantallas, hay que reconocer que es útil en algunos casos, como la fotografía macro y la de estudio.

Visor FZ200

  • El objetivo zoom, que va desde unos discretos 25mm hasta unos fabulosos 600 mm, está firmado por Leica (es lo que pone, no lo hemos comprobado, pero parece que es verdad). Llega a este valor tan extremos gracias a la diagonal tan pequeña del sensor de la cámara. Con uno más grande sería literalmente imposible tener tal artilugio. Está estabilizado gracias al sistema O.I.S. y en busca de la mayor calidad posible, incorpora un parasol de serie, en forma de pétalo, que deberíamos poner siempre, como protector físico de la lente frontal y para evitar el molesto flare muy típico en este tipo de objetivos. Su calidad final no es que sea para tirar cohetes, pero es suficiente para la mayoría de los casos.
  • También graba vídeo en alta definición, en dos formatos diferentes, AVCHD y MP4, a 50p y con posibilidad de hacer vídeo de alta velocidad en alta definición a 100 fps. Este es un requisito indispensable hoy en día. Un cliente puede decantarse por una u otra cámara de fotos en función de sus capacidades videográficas (?).

Conclusiones

8/10

Esta es una de las mejores bridge que podemos encontrar en el mercado. El concepto de este tipo de cámaras parece condenado al fracaso. Pero está cámara cumplirá todas las expectativas de los aficionados al mundo de los deportes del balón y del motor, pues desde las gradas podrá sacar primeros planos de sus ídolos, siempre y cuando la luz sea buena y no se celebre el partido en un recinto cerrado.

Para un fotógrafo que quiera buena calidad de imagen se queda un poco corta, sobre todo si dispara en jpeg. Es curioso ver como una misma fotografía ocupa tres veces más en formato RAW, lo que da una idea del procesado y compresión agresivo que sufren los archivos jpeg dentro de las entrañas de la cámara.

Para un usuario aficionado sin pretensiones, con ganas de aparentar por tener una cámara más grande que la media, y que valore cosas como una alta luminosidad y un potente teleobjetivo, es la cámara ideal. Los menús son muy sencillos de aprender, algo que se agradece cuando tienes tantas opciones. En situaciones óptimas de luz es una cámara a tener en cuenta.

 

 

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: