Aunque para algunos Google+ pueda parecer una especie de "isla desierta" en la que apenas hay movimiento, Google sigue desplegando poco a poco mejoras y nuevos servicios. Ayer, además de ofrecer a las páginas para empresas una url personalizada (o vanity url) con la que ofrecer unas "coordenadas" algo más inteligibles, los chicos de Mountain View también desplegaron un par de novedades relacionadas con los usuarios y sus fotografías. A través de su perfil en Google+, Andrew Lee, ingeniero del equipo de imágenes de Google+, fue el encargado de anunciar que las galerías de imágenes incluían un modo presentación para ver las fotos a tamaño completo (y pasando automáticamente) y, además, también se habilitaba una opción para descargar todas las fotografías del álbum que visitemos.
Aunque a priori ambas novedades pueden ser del agrado de los usuarios, bajo mi punto de vista, la posibilidad de descargar una galería de imágenes completa (comprimida en un archivo zip) es algo en lo que vale la pena detenerse y analizar con mayor profundidad.
Esta opción es algo que se activará por defecto a todos los usuarios, es decir, salvo que indiquemos lo contrario (configurándolo en las opciones de Google+ desmarcando la casilla "Permitir que otros usuarios se descarguen mis fotografías"). Personalmente, creo que es importante tener presente esta novedad porque cualquier persona que tenga acceso a alguna de nuestras galerías de fotos podría descargarla directamente.
Aquí, precisamente, es donde entra una de las bondades de Google+ puesto que permite al usuario, a través de los círculos, una estupenda gestión de la información a la que tienen acceso los usuarios que pertenecen a nuestros círculos. En todo momento, el usuario tiene el control de la visibilidad de las distintas galerías de imágenes que publica y, por consiguiente, decide qué usuarios pueden acceder a éstas (confiando en el buen uso que éstos darán a las imágenes a las que tienen acceso).
Si bien es cierto que antes de esta funcionalidad, cualquiera podía descargarse las imágenes (una a una desde el navegador), esta opción facilita demasiado dicha tarea y, en algunas ocasiones, puede ser importante poner algunos medios para preservar la autoría de nuestras imágenes o acotar, algo más, el grupo que puede tener acceso a las mismas.
En definitiva, si no queremos que la descarga de nuestras fotos sea algo "tan sencillo", podemos desactivar esta funcionalidad desde el panel de opciones de Google+. Si no queremos desactivarla, entonces deberíamos dedicar unos minutos a revisar los círculos que tienen acceso a nuestras galerías de imágenes y realizar los ajustes que estimemos necesarios.
Además, Google+ no es el único servicio con el que podemos compartir un “lote de fotografías”, por tanto, si desactivamos esta opción siempre podemos recurrir a otras alternativas como, por ejemplo, Dropbox.