En la era de las computadoras personales puede que no pensemos que la seguridad de nuestros archivos es importante. Pero realmente lo es, no solamente por las amenazas virtuales que existen en forma de malware, sino también porque no sabemos quién puede llegar a ver nuestros archivos en cualquier momento. Por eso, nunca está de más cifrarlos. Una tarea que, aunque la palabra suene complicada, es en realidad bastante fácil.
El cifrado es el proceso a través del cual la información puede ser codificada para no ser accedida por otros, a menos que tengan la clave del cifrado. Usualmente, se utiliza para proteger documentos sensibles. En definitiva, es la forma que tenemos de no permitirle a otras personas ver documentos o archivos que no queremos que vean. Si no tenemos el acceso, no podremos verlo, imprimirlo o editarlo de alguna forma.
Windows nos ofrece algunos mecanismos básicos a través de los cuales podemos cifrar archivos y carpetas, así como también los ofrece Microsoft Word. Y si somos usuarios de la manzana, tampoco tenemos que preocuparnos, porque una de las aplicaciones nativas de OS X es FileVault (renovado a FileVault 2 con la llegada de Lion el año pasado). Repasaremos algunas de estas formas, y si nunca han cifrado anteriormente, no se preocupen, es muy fácil.
Por otra parte, si sentimos que los procedimientos nativos de los sistemas operativos no son suficientes para proteger nuestra información, también podemos optar por comprar e instalar aplicaciones de terceros que oficiarán justamente de cifradores para nuestros archivos. Esto es útil si somos realmente paranoicos, o si compartimos la computadora por ejemplo en un espacio laboral, y necesitamos proteger documentos sensibles. Recomendaremos también algunos de estos programas.
Windows
Encriptar archivos en Windows es de hecho muy fácil. Un aviso antes de comenzar: esta metodología funciona para Windows 7 y XP Professional, por lo que si usamos otras versiones, no servirá. Tampoco tenemos novedades sobre Windows 8, la flamante versión del OS que llegará muy pronto.
Una vez que seleccionamos la carpeta que queremos cifrar, tenemos que hacer clic derecho y seleccionar las Propiedades. Luego ingresamos a las configuraciones avanzadas y seleccionamos “Cifrar contenido para proteger datos”. Nada más tenemos que confirmar y estará terminado el proceso.
Es importante que tengamos en cuenta que vamos a necesitar la clave que nos dará el sistema para poder acceder al contenido y des-encriptarlo. Esto se realiza repitiendo los mismos pasos que les comentamos anteriormente, pero deseleccionando la casilla de cifrado.
Mac
Como adelantamos, una de las aplicaciones diseñadas por Apple para cifrar documentos es FileVault. Con OS X Lion, esta app se actualizó a la versión 2, que lamentablemente está disponible solamente para este sistema operativo. Pero FileVault puede ser usado con las versiones 10.3 en adelante.
Con FileVault, Apple nos permite cifrar los contenidos de una determinada carpeta usando los estándares de cifrado y además establecer una contraseña que nos permita acceder a estos archivos. Básicamente las funciones que esperaríamos de un encriptador como este.
Mientras que con FileVault podemos encriptar archivos, con su nueva versión podemos hacerlo también con unidades de disco. Pero, como dijimos, tendremos que tener OS X Lion para hacerlo.
Microsoft Word
Aunque establecer una contraseña puede ser muy útil para evitar que un usuario pueda editar un documento nuestro (algo que a veces no puede faltar en el ambiente laboral), a veces vamos a querer que otros usuarios ni siquiera puedan tener acceso a un documento de Word. Para hacerlo, la mejor forma es cifrarlo.
Si tenemos una versión reciente de Microsoft Office, no vamos a necesitar programas adicionales para cifrar los documentos. Desde Office 2007, Microsoft ha incluido esta funcionalidad como algo básico, una decisión más que correcta. Además, la presencia de un encriptador nativo nos permite ahorrarnos varios pasos y minutos de trabajo.
¿Cómo funciona? Primero tenemos que tener el archivo abierto en Office, hacer clic en el botón de Office en la esquina superior izquierda, y luego en el menú de Preparar. Allí nos encontraremos con la opción de Cifrar Documento, que si seleccionamos nos pedirá que establezcamos una contraseña –que más tarde será la llave del cifrado. Como ven, el proceso de muy simple y habremos protegido el documento en apenas algunos segundos. Para eliminar el cifrado nada más tenemos que seguir estos mismos pasos y remover la contraseña del documento.
Software Útil
Además de las opciones nativas, también podemos subir algunos grados más nuestra protección e instalar un software adicional. Muchos de ellos son de pago, por lo que si queremos una seguridad de tope de línea vamos a tener que abrir la billetera. Pero hay muy buenas opciones gratuitas, sobre todo para PC, que podemos usar.
TrueCypt es una de las opciones naturales, la más conocida y que no falla. Usa dos tipos de cifrado muy fuertes (256-bit AES y 448-bit Blowfish) y además nos permite almacenar archivos en particiones de disco escondidas, lo que los hace muy difíciles de encontrar. Ideal para los más paranoicos. Es una suite completa que también puede usarse para negocios, y está disponible tanto para Windows como para Mac.
Otro programa gratuito es Flexcrypt, que nos ofrece el cifrado de correo electrónico, discos, mensajes instantáneos, todo tipo de texto en cualquier aplicación, y más. Como podemos ver, estos programas van más allá del simple documento protegido, y nos ayudan a aumentar la seguridad de todo nuestro contenido.
Para Mac, Linux y Windows, Keyparc es una buena opción gratuita que puede ser usada por negocios pequeños, y podemos crear una cuenta con nuestro ID de Google. Usando AES-128, Espionage nos permite cifrar carpetas, correos electrónicos, y más. Lamentablemente no es gratuito, sale U$S9.99, un precio no demasiado alto para pagar si queremos proteger documentos como corresponde.
