Teniendo en cuenta cómo está el panorama actual de los smartphones cada vez empieza a quedar más claro que el primer fabricante que consiga un terminal con un aumento considerable de la duración de la batería puede meterse a un buen número de clientes en el bolsillo. En este sentido, las expectativas en torno al siguiente modelo del iPhone, el esperado iPhone 5, estaban bastante altas situando la batería como uno de los puntos fuertes que la compañía de Cupertino podría utilizar para desmarcarse contra una competencia cada vez más agresiva.
Así, mientras la batería de 2100 mAh del Samsung Galaxy S III fue una de las características más promocionadas y considerada por muchos como la mejor que podemos encontrar ahora mismo en el mercado, según las últimas filtraciones parece que la batería del iPhone 5 será prácticamente igual a la del iPhone 4S, con 1440mAh frente a los 1430 de su predecesor.
¿Quiere decir esto que si finalmente la pantalla del iPhone 5 es más grande cómo también se rumorea la duración de la batería será aún menor? No necesariamente y personalmente no lo creo. Probablemente el procesador de doble núcleo incluya mejoras que lo hagan más eficiente para dejarlo, como mínimo, al mismo nivel que la del iPhone 4S. El problema para mí ahora mismo es que la batería del 4S es uno de los puntos más débiles del terminal y algo que me gustaría ver mejorado en la siguiente versión.
Recordemos que la presentación del siguiente iPhone se espera para un evento que tendría lugar en California el próximo 12 de Septiembre, apenas un año antes que el del iPhone 4S y vendría acompañado al mismo tiempo con el de iOS 6 y un rumoreado (¿E improbable?) iPad Mini.