La UFC, siglas de Ultimate Fighting Championship, es la organización que se encarga de celebrar eventos de lo que se conoce como el espectáculo de las artes marciales mixtas, y que desde su lanzamiento en 1993 no ha hecho más que crecer de forma multimillonaria, viendo como sus combates se emiten en un alto número de países y medios diferentes. Aunque no siempre se hace de manera legal, o al menos no gracia a acuerdos que ellos hayan firmado. En un intento por acabar con ello, la UFC tratará de demandar individualmente a cada espectador que vea los combates de forma cuestionable.

Dana White, mandamás de la organización, ha sido siempre partidario poner solución, y con la creciente popularidad de la UFC, son cada vez más los sitios y medios que “piratean” de una u otra forma sus emisiones. El nuevo movimiento pasa por ir contra personas individuales, es decir, puros consumidores, en lugar de tratar de cerrar los servicios que las proporcionan, pero no porque no hayan atacado estos antes.

Recientemente presiones de diversas organizaciones, incluyendo la UFC, hicieron que sitios como greenfeedz.com acabaran cerrándose, y es ahora cuando se han hecho con los datos que manejaba precisamente esta página. Datos de sus usuarios como direcciones IP o direcciones de correo con las que ahora pretenden acosar a sus usuarios. Cada miembro que haya visto algún evento de la UFC podría ser demandado, o al menos eso es lo que pretende la organización según Bloody Elbow.

Se trata de un movimiento que rompe con lo que se suele hacer en este tipo de casos es acosar a los servicios que proporcionan los contenidos y usar todos los medios legales para que dejen de hacerlo. En el ámbito de las demandas personales, las acciones se suelen tomar en casos de contenidos BitTorrent, y por ejemplo hemos visto algunos casos en los que los usuarios se han enfrentado a multas o incluso penas de prisión.

Sin embargo, el caso que nos ocupa es diferente. En ocasiones sitios como greenfeedz.com y otros cobran a sus usuarios por los contenidos, y aunque no lo hagan, en muchas ocasiones el individuo puede pensar que está accediendo a un sitio legítimo. Y de hecho, la legitimidad de los mismos no está muy clara siempre y sitios que no tienen los derechos de los contenidos pueden operar libremente debido a resquicios de las leyes. ¿Se puede entonces criminalizar a un usuario?

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