Una famosa frase que ha caracterizado a Steve Jobs y a la compañía de Cupertino es "it just works", "simplemente funciona", y es algo especialmente presente a la hora de instalar una impresora en Mac OS X Lion. Al menos, la siguiente Guía para Switchers de la fecha buscará cubrir la fácil instalación de una impresora en el sistema operativo de escritorio de Apple.
Lo que primero se debe hacer es conectar la impresora al equipo y encenderla. Luego, hay que ingresar a Preferencias del Sistema y abrir el panel de "Impresión y Escaneado". Aquí veremos un listado de los equipos ya instalado o, en caso de que sea la primera vez estará vació. Para instalar una nueva impresora es necesario hacer click en "+" en la parte inferior izquierda del menú, y esto revelará un menú con categorías como "Por omisión", "Fax", "IP", y "Windows". En este ejemplo, la impresora es USB y está conectada localmente, por lo que "Por omisión" es la opción más apropiada.
Como podrán apreciar, será necesario escoger un nombre para la impresora, su ubicación, y seleccionar qué controladores utilizará. En este último caso, Lion incorpora una serie de controladores estándar o populares pero en caso de que no estén, es posible escogerlos e instalarlos desde, por ejemplo, el CD de drivers incluído con el equipo de impresión. Con todo esto hecho, la impresora ya estará lista para ser utilizada. Adicionalmente, será posible instalar numerosas impresoras que se irán sumando a la lista, y usarlas en diferentes ocasiones (en la casa, en la oficina, etc.) sin que hayan problemas de compatibilidad o de interferencia entre ellas.
Otro detalle destacable es la posibilidad de instalar y acceder a impresoras en la red. En mi caso, un gran desafío era poder hacerlo desde Windows, es decir poder acceder a través de la red a una impresora instalada en un equipo Windows, algo que sonaba a un terrible dolor de cabeza. Sin embargo, Mac ofrece una sección llamada "Windows" en el menú de "Impresión y Escaneado" que hace de esta empresa una experiencia muy placentera. Básicamente, el proceso es igual que la instalación de una impresora local pero la primera instancia consistirá en elegir el equipo en la red.
Cabe señalar que el ordenador Windows deberá tener la opción de compartir impresoras en la red activado, deberá configurar un usuario y una contraseña que el usuario de Mac deberá ingresar para poder imprimir o, en caso de que sea una impresora habilitada para toda la red, sólo bastará con usar la palabra "guest" como nombre de usuario y contraseña.