Seguro que muchos de vosotros habéis deseado en algún momento que el iPhone fuese resistente al agua, sin necesidad de fundas o carcasas adicionales. Son muchos los momentos en los que el agua se acerca demasiado a nosotros, sobre todo en verano, y una característica como esta no nos vendría nada mal. La compañía Liquipel se ha propuesto hacer algo al respecto y nos presenta una solución que permite hacer el iPhone resistente al agua.
El teléfono se introduce en una pequeña cámara y mediante una especie de gas se le aplica una nano capa protectora que repele el agua. La compañía asegura que esta tecnología funciona también con otros modelos de teléfonos, aunque suponemos que han usado el de Apple para conseguir más atención.
La verdad es que esta capa “invisible” que protege el terminal es complicada de entender, ya que hay partes del teléfono que entran en contacto directo con la placa y la batería. De aquí se deduce que el gas cubriría también partes internas, aunque en la web de Liquipel no dicen nada al respecto.
Sobre la cobertura de los altavoces o el micro, la capa protectora no es lo suficientemente grande para obstaculizar o distorsionar el sonido, así como tampoco tendremos problemas al conectar los auriculares o el cable de conexión.
Como podréis ver en los vídeos, el resultado es alucinante, aunque en su propia web la compañía advierte que no hay que sumergir el teléfono ni intentar usarlo como algo “submarino”, ya que el objetivo de esta capa es protegerlo ante exposiciones accidentales al agua. Para sistuaciones más extremas, lo más adecuado sería usar productos como la funda GoPro HD o la Optrix HD.
Realmente, he llegado a plantearme si los vídeos eran un fake, pero por lo que se puede leer en otras páginas y foros, parece que el sistema funciona, aunque no hay que arriesgarse a llegar a situaciones como la del primer vídeo.
Lo malo es que para obtener esta protección tendremos que enviar nuestro iPhone a Estados Unidos para que le apliquen la capa protectora, por un precio de 59 dólares, unos 46 euros. Aun así, ¿creéis que merece la pena?