Nokia creó el teléfono inteligente allá en el 1996 cuando lanzó el Nokia 9000 Communicator. Desde ese momento comenzó a crecer exponencialmente hasta convertirse en lo que es en la actualidad. ¿O debería decir era? Las cosas no están nada bien para la compañía finlandesa desde hace ya un buen tiempo y las cosas están empeorando. En esta oportunidad los resultados del Q2 del 2011 fueron brutales y, si me dejan aclararlo, con brutales me refiero a sorprendentemente malas. Desastrosas. ¿La culpa? Ya sé que lo saben, pero igual lo escribiré: Stephen Elop.
La culpa se le echa a Elop por el mal momento que eligió para realizar el acuerdo con Microsoft y, además, porque Nokia viene haciendo las cosas mal hace mucho, mucho tiempo. Sobre todo cuando se comenzó a obsesionar con Symbian. Estaba claro que Symbian es un sistema operativo malísimo que no puede competir ni 3 segundos con iOS o Android. Pero no, ellos siguieron obsesionados pensando que podían hacerlo. Vamos, que ni los más grandes fanboys del mundo Nokia defienden a Symbian.
Las ventas de teléfonos con Symbian son terribles y sin ventas, no hay ganancias. En el reporte exlpicó que vendieron 16.7 millones de teléfonos inteligentes. Eso le da a Nokia una cuota de mercado preliminar de 15%. Si tenemos en cuenta que en el Q1, hace sólo 3 meses, era del 24% esto es, como ya dije, algo completamente desastroso. Y si bien en sólo tres meses las ventas de teléfonos bajaron un 31% la compañía vendió 24.2 millones de teléfonos inteligentes. Para demostrar lo que estamos diciendo, si bien no hay que dar demasiadas pruebas, lo demuestra Wall Street. Las acciones de la multinacional están por el suelo y llegaron al punto más bajo en... ¡14 años!
Lo peor de todo esto, o más bien algo que llega a indignar, es que Stephen Elop dijo que fueron mejores de lo que esperaban. ¿Aquí es cuando me río o lloro? El CEO de la compañía explicó que la transformación que están realizando, gracias al acuerdo que realizaron con Microsoft, explican lo que sucedió. Él considera que estos movimientos que están haciendo tendrán un efecto positivo en lo que a las ventas y a la cuota de mercado se refiere.
Por otra parte, comentó que tiene confianza de que los teléfonos Nokia con Windows Phone 7 solucionarán todo. "Confianza", en este caso, no brinda la seguridad necesaria. Nokia no se puede equivocar más y, si lo hace, presenciaremos la muerte de una de las compañías más grandes productoras de teléfonos móviles que existió.