El ser humano es de lo que no hay. El pasado 3 de julio ponía fin la promoción con que Sony compensase a sus usuarios por la brecha de seguridad de PlayStation Network. El Welcome Back pack ofrecía dos juegos descargables completamente gratis tanto en PS3 como en PSP, si bien algunos rezagados decidieron esperar a última hora para el menester.
Éstos han protestado airadamente el que Sony se haya tomado a rajatabla el periodo promocional, pidiendo que el pack fuese accesible unos días más. La compañía, tras recordar que fue clara desde el principio respecto a la caducidad de la oferta, accedió a postergar la opción de descarga hasta hoy.
Con la extinción del Welcome Back y la restauración de PSN y Qriocity en Japón mañana mismo (el gobierno por fin ha dado el visto bueno a la seguridad del servicio) ponemos punto y final al tortuoso suceso que comprometiese la información de 77 millones de usuarios.
La intrusión tuvo lugar el pasado 20 de abril, cuando ni por asomo sospechábamos que la plataforma de juego online de Sony permanecería desenchufada prácticamente dos meses. Aunque PSN volvió de forma parcial a Europa, América del Norte y ciertas partes de Asia el pasado 2 de junio, otras regiones como Corea del Sur tuvieron que esperar al 24 de dicho mes.
Toca hacer balance y preguntarnos si Sony ha aprendido algo con todo ésto. No hace mucho Stringer aseguraba que les habían atacado por intentar proteger su propiedad intelectual, demostrando un notorio conocimiento de la cuestión. Los hackers, no obstante, siempre dejaron claro que sus acciones eran una propuesta a la vulneración de la privacidad y el libro albedrío de los usuarios.
Podríamos pensar entonces que no, que de poco le ha servido a Sony la jugarreta, pero al fin y al cabo lo que debe importarnos a los jugadores es que los endémicos sistemas de seguridad de la compañía se han reforzado sobremanera y que algo similar tardaría bastante en producirse. Otras corporaciones han obrado de la misma forma, temerosas de que la oleada de hacktivismo reinante les salpique.
Sobre la compensación de un mes gratuito de PSN + y los mentados juegos, la verdad, sigue uno pensando que son un detalle más testimonial que otra cosa. La suscripción poco o nada nos ha aportado y los descargables deberían haber sido bastante más actuales y no una promoción, sino un acto de buena fe que perdurase incluso para los nuevos compradores.
También nos hemos preguntado más de una vez si la gratuidad de PSN ha merecido la pena o no visto lo visto, pues de algún modo las cuotas han conseguido mantener a Xbox Live ajeno a brechas como la vivida.
Ésto nos hace pensar también en PlayStation 4 y su sistema online, que muy posiblemente calque al de Microsoft. De hecho, hemos sabido hace unas horas que Sony estaría pensando remodelar estéticamente toda su PlayStation Network, para acercarla a experiencias mucho más visuales como XBL o Steam.
Al final, supongo, hemos de dar gracias a que nadie se haya visto con la cuenta bancaria vacía fruto de los millones de números de tarjetas de crédito que resultaron expuestos.