Una de las novedades que trae iTunes 10 (el cual ya está disponible para descargar es AirPlay. En realidad, Apple nos vende esta funcionalidad como la evolución de AirTunes, que no se trata más que de un sistema de reproducción de música sin cables a través de un AirPort Express.

Para empezar, un AirPort Extreme no es lo mismo que un AirPort Express. La principal diferencia entre ellos es que el primero es mucho más potente y podemos conectar más de 10 equipos a la red, mientras que el Express no nos permite compartir archivos desde un disco duro USB. Además, sólo podemos acceder a AirTunes a través de un AirPort Express.

El funcionamiento de AirTunes consistía en conectar nuestro AirPort Extreme a nuestro Mac a través de Wi-Fi y enchufar el AirPort a una toma de corriente. Entonces, cuando conectábamos el AirPort Express a unos altavoces con conector Minijack, la música que sonaba por nuestro iTunes, se reproducía en el altavoz.

Además, si teníamos varios AirPort Express por la casa, podíamos gestionar desde el propio iTunes qué altavoces iban a estar funcionando dentro de la casa. Hasta aquí muy bonito. ¿El problema? Que nos sale por un ojo de la cara montar la instalación, ya que los 91 Euros del cacharro no lo hacen precisamente barato.

¿Pero entonces qué es AirPlay?

Precisamente es esto lo que ha venido a subsanar Apple con AirPlay, ya que ahora no es necesario disponer de un AirPort Express para tener hilo musical inalámbrico por casa. Pero cuidado porque esto trae sus inconvenientes. Mientras que con AirTunes cualquier altavoz con entrada Minijack nos valía, con AirPlay necesitamos equipos de altavoces, dock para iPod, amplificadores, etc certificados por Apple para usar este sistema, y que tengan conectividad Wi-Fi.

Por ahora, Apple nos dice que marcas como Bowers & Wilkins, Marantz, JBL, iHome o Denon incorporarán AirPlay en sus sistemas. Espermos que pronto lo implementen otras marcas. Incluso podríamos ver actualizaciones de firmware en algunos equipos actuales que ya tienen Wi-Fi.

Si pensábamos usar AirTunes en un equipo de gama alta, no hay problemas; pero si queremos usar AirPlay en un sistema de altavoces "humilde" nos va a ser imposible (de momento), porque las marcas que Apple ha seleccionado, no fabrican equipos precisamente baratos. Además, la oferta es mucho más limitada en este último caso.

Mientras que con AirTunes sólo podíamos escuchar un juego de altavoces a la vez, con AirPlay podremos tener todos los altavoces que queramos reproduciendo nuestra música a la vez, para si nos movemos por diferentes habitaciones del hogar, no perder el ritmo de la música.

Además, si el equipo lo permite, AirPlay le mandará toda la información de la canción que estemos reproduciendo: título de la canción, artista, álbumes, tiempo transcurrido y restante, e incluso las carátulas.

Más allá de la música

Pero AirPlay no se limita sólo a iTunes y unos altavoces remotos, sino que también potencia la comunicación entre el nuevo Apple TV e iTunes. Gran parte de la culpa la tiene su ausencia de disco duro y la completa dependencia de un Mac o una conexión directa con la iTunes Store.

Además de poder transmitir contenido multimedia de nuestro ordenador al Apple TV, podemos hacerlo desde nuestro iPhone, iPad y iPod Touch, todo de manera completamente automática y de forma transparente al usuario. Nada de complejas configuraciones, todo muy al estilo de Apple.

Gracias a esta funcionalidad de AirPlay, si estábamos viendo (por ejemplo) una serie en el autobús de camino a casa en nuestro dispositivo iOS, tan sólo tenemos que pasarla al Apple TV para acabar de verla en la tele del salón. No hay problema en que el contenido sea en Alta Definición, ya que gracias a que todos los dispositivos de Apple soportan el estándar Wi-Fi 802.11 N de alta velocidad, podremos transmitir este contenido con mucha más fiabilidad que con el clásico Wi-Fi 802.11 G.

De momento, esta funcionalidad no está disponible, porque será iOS 4.1 quien la soporte, y de momento éste no está disponible. Para hacer funcionar AirPlay en iOS, al lado del botón de Avanzar en el reproductor de vídeo, nos aparecerá la opción de AirPlay y nos mostrará los dispositivos a los que podemos enviar la señal. Una vez que seleccionemos el Apple TV, el vídeo deja de reproducirse en iOS y comienza a visualizarse en el Apple TV.

Lo que aún no queda muy claro es si el vídeo se reproduce en iOS y se manda ya descodificado al Apple TV, o si se manda el archivo al Apple TV y es éste el que lo descodifica.

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