Manhattan se despierta preparada para un nuevo día lleno de actividad. El metro de Nueva York está atestado de gente y una marea de taxis amarillos se desplazan en manada hacia Wall Street. En el distrito financiero los ejecutivos llegan corriendo a sus despachos, la mañana se les echa encima y hay muchos negocios que atender. Varios bomberos veteranos, que piensan en su pronta jubilación, le hacen una pequeña broma a unos novatos recién llegados, un policía se toma un café mientras mira a través de los cristales de su coche como un mensajero en bicicleta dobla la esquina a toda prisa. Todo ésto ocurre una bonita mañana de septiembre hasta que un avión desviado a la fuerza de su rumbo nos despierta directamente en el siglo XXI.
Mañana se cumplen 9 años del 11S y me gustaría recordar esa fecha repasando una de las fotografías que se han convertido por derecho propio en un icono de este siglo. Los EEUU son únicos utilizando símbolos para controlar las emociones de sus ciudadanos y la fotografía que acompaña a este post es una buena muestra de ello, de hecho acabó convirtiéndose en un sello de correos.
En ella se puede ver claramente tres símbolos destacados, la bandera, los bomberos y las ruinas del World Trade Center. La bandera representa la esperanza, el tesón de la nación americana, los bomberos son los nuevos héroes que no se rinden a pesar de los peligros y las ruinas sobre las que se levanta la bandera representan las cenizas sobre las que se debe renacer.
Esta fotografía de Thomas E. Franklin tiene unas reminiscencias clarísimas de otra fotografía histórica, "Los marines izan la bandera en Iwo Jima". Otra gran foto simbólica que pretendía devolver la ilusión a una nación cansada de una guerra devastadora.
Los bomberos William Eisengrein, George Johnson y Daniel McWilliams descubrieron una bandera entre los escombros y se les ocurrió que si la izaban en un poste cercano elevarían la moral de sus compañeros. Eran las 4 o 5 de la tarde y Franklin estaba descansando a unos 150 metros de esta escena. Entonces decidió tomar su cámara y gracias a la distancia pudo captar la inmensidad de las ruinas del World Trade Center como el escenario devastador en el que enmarcar a los bomberos. Realmente es una fotografía impresionante, y refleja muy bien la desolación y el valor que soportaron los bomberos de Nueva York ese día.
Foto: Wikipedia
