El mercado de los docks que se ha generado en torno al reproductor musical de Apple es muy extenso. Son ya muchas las estaciones que nos permiten escuchar nuestra música en cualquier parte de nuestro hogar y por ello, es difícil innovar en este campo. Además, reinventar la rueda e incrementar el precio de forma desorbitada es un error pues este tipo de periféricos sólo cubren las pretensiones más humildes en cuanto a calidad de sonido se refiere. Hay que dejar claro que no es un sustituto de un sistema de altavoces en condiciones, pero su portabilidad, reducido tamaño y la existencia de funciones avanzadas pueden hacer decantarse a más de uno por este tipo de equipos. Sony, una compañía con experiencia, sabe de estas circunstancias y ha lanzado otro dock que si bien puede parecer simple; en esa sencillez se encuentran tanto sus defectos como sus virtudes. Comencemos el análisis.
Características generales
La estación consta de dos grupos de controles, el primero en la parte superior y el segundo junto al conector del iPod/iPhone. El primero de ellos, agrupa todo lo necesario para llevar a cabo ajustes de sonido y reproducción con dos ruedas a izquierda y derecha respectivamente. En la rueda de la izquierda, se nos permite incrementar y disminuir el volumen así como activar las características MegaBass y MegaXpand; de las que luego comentaré algunos detalles. Con respecto a la rueda de la derecha, podremos elegir la banda de radio (AM/FM) así como sintonizar las emisoras que vayamos a escuchar. El ICF-DS11iP permite almacenar diez emisoras FM y cinco AM en memoria. Además, de serie, incluye una antena AM que mediante conexión trasera y cable trenzado nos permitirá escuchar la radio atenuando el ruido.
Con respecto a los controles centrales de la parte superior, podremos elegir la emisora previamente almacenada, establecer el nivel de brillo de la pantalla LED inferior en tres niveles, mostrar el reloj, ajustar un tiempo de sleep (a seleccionar entre 15,30,60 y 90 minutos), pasar a modo entrada de audio (en el que el sonido de un equipo conectado por jack pasa a primer plano), desactivar el ajuste automático de horario y activar el sonido mono o la reproducción aleatoria. La estación también actúa como despertador pudiendo avisarnos a través de nuestra propia música o la radio.
El equipo posee dos altavoces de 3.5W (ofrece una potencia de 7W en total) con un 10% de distorsión acústica y tiene un peso de 2 kilogramos. En la parte inferior, unos terminales dotan de sujeción al equipo en superficies lisas. Incluye un control remoto wireless con las funciones necesarias para poder seleccionar qué queremos escuchar sin tener que acercarnos al dock. Es compatible con todo tipo de iPods: Nano de 2º a 5º generación, iPods de 4º generación y 5º generación, Touch de 1º y 2º generación, Mini, etc.
Apreciaciones sobre el sonido
Tras un repaso rápido a mi colección musical utilizando la base, creo que el ICF-DS11iP ofrece una calidad de sonido acorde con lo que se puede esperar de una estación de este tipo. Si bien, cuando activamos MegaBass y MegaXpand los bajos quedan bastante reforzados y el sonido se afina levemente. La mejora es notoria en algunas de las canciones que he elegido como Born in the USA de Bruce Springsteen o Summertime de Janis Joplin. Sin embargo cuando he conectado otro reproductor MP3 a través del jack y el propio Macbook, he notado que el sonido no resulta tan nítido y hay una ligera distorsión cuando el volumen es elevado; cosa que no sucede en el caso del iPod.
Diseño
En cuanto al diseño, hay relativamente poco que decir. Tonos negros y grises que no desentonan con respecto al reproductor de Apple. Su forma hace que parezca más un expositor del iPod/iPhone que una estación radio-despertador. El material, a pesar de ser plástico, se muestra resistente y no cruje cuando se le aprieta por lo que posee un buen ensamblaje.
Conclusiones
En definitiva, se trata de un dock de gama media pero muy cuidado y con muchos detalles. Creo que está enfocado a un tipo de cliente concreto que no desea demasiadas florituras pero sí una estación con la que cargar y disfrutar de su iPod o iPhone. No arriesga en cuanto a diseño ni intenta revolucionar el mercado, sino aplicar una fórmula conservadora pero ganadora al mismo tiempo; ya que dentro de lo común se nota que es un producto muy bien acabado. Su precio es de 99 €.