Si por algo se han caracterizado los monitores de Apple ha sido por ser increíblemente caros en comparación con la competencia. Además de ser extremadamente caros, no ofrecían la misma calidad que la competencia ofrecía a ese mismo precio. ¿Ya nadie recuerda el Apple Cinema Display de 30" que valía 3000€?
Una cosa en la que sí que despuntan sobre el resto es en el diseño. Mientras que la competencia fabrica monitores toscos, con un diseño anticuado y muy gruesos, Apple ha seguido un diseño muy limpio y minimalista. Además, los monitores planos de Apple siempre han sido los más delgados del mercado.
Pues bien, después del lanzamiento de la nueva LED Cinema Display de 27", parece que Apple quiere desprenderse de la etiqueta de monitores caros, y así lo han hecho. Ahora mismo el monitor equivalente más parecido al LED Cinema Display de 27" de Apple es el Dell U2711, con el que comparte panel. Mientras que el monitor de Apple tiene un precio de $999, el Dell cuesta $1099. $100 más caro que el monitor de Apple ofreciendo menos. Probablemente el monitor de Dell no tarde muchos días en bajar su precio para hacer competencia al Apple.
Si los comparamos en características, vemos que tanto el Apple como el Dell comparten resolución (pues usan el mismo panel LCD IPS). Sin embargo, el Apple tiene un HUB USB de 3 puertos auto-alimentados, mientras que el Dell tiene 5 puertos USB también auto-alimentados. Además, el Apple tiene una iSight y micrófono integrados, mientras que el Dell no.
Por si esto fuera poco, el LED Cinema Display es capaz de alimentar a cualquier MacBook/Pro gracias a su conector MagSafe incorporado. Además, también tiene unos altavoces estéreo integrados que han mejorado bastante en este modelo de 27" (aunque con aluminio como caja de resonancia tampoco pueden sonar muy bien). El Dell no puede presumir de ninguna de las dos cosas mencionadas anteriormente.
Otra de las cosas en las que el Apple supera al Dell y a cualquier otro monitor en su rango de precios es en ser el monitor con panel IPS y retroiluminación LED más barato del mercado (o al menos yo no conozco un LED IPS más económico que el de Apple). Aunque la retroiluminación LED está muy extendida en los monitores domésticos domésticos con panel TN, lo poco que podemos encontrar en LED IPS está en Lacie, con modelos que rondan los 3000€.
Claro, que aquí es donde viene el aspecto que hará a muchos decantarse por el monitor de Dell, ignorando por completo las bondades del Apple: la pantalla mate. Un aspecto criticado por los profesionales hasta la saciedad. En un entorno profesional es inviable trabajar delante de un espejo. Aunque Apple presume de lo bonito que queda y de que los colores son más vivos, un profesional jamás va a gastarse 1000€ en un monitor glossy. Así que, una vez más, veo a los LED Cinema Display como monitores para usuarios domésticos muy pudientes.
Otro de los aspectos en los que el Dell barre al Cinema Display es en conectividad. Mientras que el Cinema Display se limita a ofrecer 3 puertos USB, un cable de alimentación para portátiles, entrada Mini DisplayPort y una iSight + micrófono; el Dell tiene un conector HDMI, 2 conectores DVI, entrada DisplayPort, VGA, vídeo por componentes, vídeo compuesto, 5 puertos USB y un lector de tarjetas 8 en 1.
Ahora que se ha puesto tan de moda en Apple, me parece un atraso no haber incluido un lector de tarjetas en el LED Cinema Display. Aunque supongo que el principal motivo es que cualquier Mac al que lo conectemos dispone de lector de tarjetas. Ah no, que el Mac Pro no tiene lector de tarjetas, y los profesionales no usan tarjetas de memoria.
Parece ser que es muy difícil para Apple ofrecer la opción de montar un marco de aluminio en los LED Cinema Display, al igual que ofrecen como opción en los MacBook Pro de 15" y 17". Es más, si quieren un marco de cristal adelante, pero que el marco de cristal acabe donde empieza el panel, teniendo éste último un acabado mate.
Así que, esta vez Apple se ha acercado un poco más a los profesionales ofreciendo un precio competitivo, pero sigue sin ser una opción viable por su manía de fabricar monitores con acabado glossy. Yo sin ser profesional, puedo asegurar que es una gozada un monitor mate en comparación con el glossy del MacBook. Aunque como espejo improvisado, el MacBook con pantalla glossy no tiene precio.