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La versión beta de Libranda, la tienda de libros electrónicos en español que agrupa a las principales editoriales en España, ya se encuentra disponible a través de las nueve tiendas autorizadas como Leqtor o Casa del Libro, que por ahora serán las encargadas de distribuir la biblioteca de alrededor de 2.000 obras de Libranda.

Con la llegada del iPad y el éxito de ventas de algunos ebooks como el Amazon Kindle o los Sony Reader, el principal inconveniente para los lectores de habla hispana eran las dificultades para acceder a la mayoría de nuevos lanzamientos. Editoriales como Planeta o Destino se negaban a poner a la venta en formato digital a la mayoría de sus títulos para no perjudicar la venta de los ejemplares en papel. Una estrategia condenada claramente al fracaso, como finalmente se ha demostrado.

No cabe duda de que, si bien los libros tradicionales nunca desaparecerán, el formato electrónico está cobrando fuerza y se presenta como una alternativa de presente. La experiencia en el mercado estadounidense así lo demuestra. Con dos librerías como Amazon y Barns and Noble, que cuentan incluso con su propio lector, el éxito de venta de libros electrónicos ha sido más que evidente. Además, hay que tener en cuenta que ya existen aplicaciones de escritorio para la lectura de ebooks para casi cualquier dispositivo electrónico, desde portátiles hasta iPhone o móviles con Android.

Pero mientras en España, como en muchas otros aspectos, los editores se negaron siempre a aceptar la realidad, acusando incluso a los defensores de los ebooks de yonkis de la tecnología. Pero el tiempo se ha encargado de dar la razón a unos y quitarla a los otros, puesto que finalmente las editoriales han tenido que ceder ante el empuje de los dispositivos de lectura digital.

Sin embargo, la estrategia elegida para la publicación de los libros electrónicos en español no parece la más adecuada. Las limitaciones en el formato de publicación impiden por ejemplo que los lectores con un Amazon Kindle puedan acceder al catálogo, puesto que el lector de la librería estadounidense no reconoce el formato ePub, con que se publican los libros de Libranda. Otro factor a tener en cuenta es la inclusión de DRM en las obras, que también limita a los lectores en lo que se refiere al préstamo, algo muy habitual en el formato tradicional. Por último, parece que la compra de los libros es algo confusa y no parece dejar muy satisfecho a los primeros consumidores que lo han intentado.

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