Desde su llegada a España –y a suelo europeo, por extensión– a finales de 2017, si algo ha ido haciendo Xiaomi es construir un cada vez más extenso catálogo de dispositivos, entre los cuales destaca de manera especial su nutrido porfolio de smartphones. Un abanico cada vez más amplio en el que, aunque los huecos para incorporar nuevos terminales parezcan inexistentes, la firma siempre consigue añadir uno más para reducir el espacio entre los escalones que suponen los precios de unos y otros, desde los más básicos a los más avanzados.Este encaje de bolillos es uno de los grandes protagonistas de los lanzamientos de la marca y no ha sido diferente en la llegada del más nuevo, que no es otro sino el Xiaomi Mi 9T, un dispositivo que inicialmente fue lanzado bajo la marca Redmi en mercados como la India y que ha transmutado a la enseña principal para su aventura en Europa. Llamativo como pocos de los que ha puesto en circulación la compañía en los últimos tiempos debido a su cámara frontal retráctil, era uno de los smartphones más esperados del momento y su versión Pro –que aún no ha sido presentada pero de la que ya hay pistas– apunta a suceder al inigualable Pocophone F1 en lo que a obtener el equilibrio supremo entre especificaciones y precio se refiere.

El Mi 9T estándar, que hoy nos ocupa, no es el "gama alta barato" que muchos esperaban, pero sí es un dispositivo que promete, sobre el papel, muchas alegrías a su comprador bajo el agradable paraguas de la innovación que supone contar con un frontal totalmente despejado. Con él Xiaomi dice adiós al notch y, aunque la solución pueda considerarse más o menos acertada, la realidad es que compone uno de los alicientes que en el segmento medio, al cual va enfocado este smartphone, es valorado de manera positiva.

Xiaomi Mi 9T frente a otros smartphones de la marca: así encaja la nueva pieza en el puzzle

El envoltorio no lo es todo, claro, y el verdadero quid de la cuestión se encuentra en si el compendio de sus bondades ofrece suficiente para elegir el Mi 9T frente a otras opciones de la marca.

Lo llamativo es diferenciador

El mercado de smartphones actual, en términos generales, se caracteriza por un creciente número de dispositivos altamente similares entre sí, con diseños muy parecidos independientemente de la marca en la que uno se fije y con un margen de maniobra para despuntar ciertamente reducido. En un momento en el que los bordes superior e inferior se reducían, el notch nos sacó de la monotonía para ofrecer un mejor aprovechamiento del frontal del dispositivo; y cuando este se ha hecho mainstream por su rápida propagación entre los fabricantes, las cámaras perforadas en la pantalla y las retráctiles han dado un paso al frente para conseguir un panel más despejado.

Xiaomi opta por la última de las opciones en el Mi 9T, que oculta bajo el marco superior un mecanismo que eleva y desciende la cámara frontal en los momentos en los que uno quiere realizarse un selfie o acceder al terminal mediante desbloqueo facial. El pequeño apéndice dispone a ambos lados de unas franjas que se iluminan de color azul para evidenciar la apertura de la misma –y para darle un añadido más llamativo–, disponiendo en la parte que queda siempre a la vista una pequeña zona transparente que se ilumina a modo de LED de notificaciones.

Su despliegue es rápido y no supone una incomodidad añadida en el caso de los autorretratos, pero su uso como método de desbloqueo del terminal –hay que realizar un desliz hacia arriba sobre la pantalla bloqueada para que la cámara suba y nos identifique– está lejos de ser ideal. Un factor a tener en cuenta con estos mecanismos es que su durabilidad en el tiempo puede verse resentida a medida que se vayan desgastando las partes móviles que lo componen. No debería ocurrir con uso normal, pero es una posibilidad y así nos lo recuerda el propio dispositivo, que nos advierte de que estamos abriendo la cámara "con demasiada frecuencia" si activamos la parte móvil repetidas veces de forma seguida.

En contra del citado mecanismo se encuentra el grosor que añade al terminal, haciendo sus dimensiones ligeramente mayores que otros, lo cual se ve favorecido de igual manera por el tamaño de su batería, no así por la inclusión de una carga inalámbrica inexistente.

Volviendo a la cámara frontal, su práctica inutilidad como herramienta de desbloqueo (que además no es en 3D, al carecer de los sensores para ello, dando como resultado una fiabilidad más baja) nos hace centrar el acceso al terminal en la otra alternativa: el sensor de huellas dactilares incluido bajo el panel de la pantalla. Este se comporta de manera adecuada, pero resulta sensiblemente más lento que los sensores tradicionales y algo más que los incorporados en terminales como el Galaxy S10 o el OnePlus 7 Pro.

Gran pantalla y experiencia de nivel

Si algo destaca del Xiaomi Mi 9T es su gran pantalla de 6,39 pulgadas, que consigue ofrece una sensación que ya prometía el pasado año el Mi MIX 2S con ese panel sin interrupciones en su zona más alta y que, a la postre, logra proporcionar una experiencia muy agradable en el consumo de contenido, tanto si se trata de un vídeo como de un texto. A esto acompaña que sea AMOLED, ofreciendo una apropiada reproducción de colores que se disfruta todavía más si uno opta por activar el modo oscuro nativo para las aplicaciones del sistema.

Respecto al software, incorpora MIUI 10 sobre Android 9, alejándose así de la experiencia más pura que pueden ofrecer terminales como el Mi A2. Con él podemos optar por el sistema de navegación por gestos de la compañía, muy similares a los del iPhone en casi todos los aspectos (deslizar desde el borde inferior hacia arriba para volver a la pantalla de inicio, deslizar desde un lateral para ir hacia atrás o deslizar desde abajo y mantener para abrir la multitarea). Ahora añade también una opción para volver a la aplicación anterior deslizando y manteniendo desde cualquiera de los laterales de la pantalla.

Bajo el chasis esconde 6 GB de RAM, el procesador Snapdragon 730 de Qualcomm y 64 o 128 GB de almacenamiento, más que suficiente para el conjunto de usos del público al que va enfocado, gestionando con solvencia las aplicaciones y ofreciendo una muy buena experiencia en lo que a juegos se refiere. No caben pegas para una configuración que cumplirá los deseos de aquellos que busquen potencia a bajo coste sin tener que irse a un teléfono de más alta gama.

A mejorar el día a día con el dispositivo contribuye la mencionada batería de 4.000 mAh, que permite llegar al final del día sin pasar por el enchufe de manera holgada. Su carga rápida de 18 W permite rellenar completamente el tanque en poco más de una hora, en cualquier caso.

Una cámara satisfactoria, pero alejada de la perfección

El Xiaomi Mi 9T incorpora en su parte trasera una triple cámara que añade a la lente principal de 48 megapíxeles una gran angular y una telefoto con capacidad de 2 aumentos sin pérdida de calidad. El objetivo evidente que se persigue con esto es dotar al teléfono de una versatilidad mucho mayor a la hora de tomar fotografías que se consigue en términos generales, aunque en su conjunto los resultados no brillen de manera especial en ninguno de sus aspectos.

Las situaciones diurnas y con buena luminosidad arrojan unos resultados consistentes en los que se aprecia una ligera tendencia hacia los tonos más cálidos, aunque con una reproducción bastante fiel. Según la situación, la ausencia en el detalle será más o menos notoria, pero es algo que estará presente en la práctica totalidad de disparos con este terminal, perdiendo definición en texturas de manera regular. Hacer uso del modo de disparo con inteligencia artificial continúa equivaliendo, generalmente, a aumentar la saturación de las imágenes y poco más.

El modo retrato es correcto tanto en la cámara trasera como en la frontal, aunque las zonas que delimitan el sujeto principal del fondo a veces suponen un obstáculo que no consigue salvar a la perfección. Esta última cámara repite la configuración de 20 megapíxeles y apertura f/2.0 que ya hemos visto en otros muchos teléfono de la marca, así que los resultados son prácticamente los mismos y los resultados más que suficientes para el uso cotidiano.

Al ponerse el sol y caer la noche, la calidad desciende de manera evidente y, aunque el modo nocturno consigue salvar algunas tomas y convertirlas en aprovechables, lo obtenido dista de lo óptimo. Nuevamente, la pérdida del detalle es –comprensiblemente– más protagonista aquí, perdiendo por completo cualquier definición en buena parte de las superficies en pos de una mayor claridad.

Conclusión

El Xiaomi Mi 9T es un gran teléfono en todos los sentidos y, definitivamente, es una de las mejores apuestas que hemos visto por parte de la marca en los últimos tiempos para el segmento más contenido del mercado. Vasta versatilidad, igual potencia y un rendimiento notable lo hacen muy atractivo por los 329 euros de los que parte este terminal.

Los más puristas de la fotografía lo encontrarán algo limitado a la hora de obtener los mejores resultados en cualquier situación de disparo, pero aquellos que simplemente quieren poder contar con un amplio abanico de opciones para divertirse en el proceso de captura de imágenes verán en el Mi 9T un dispositivo estimulante.

Pros

  • Diseño
  • Rendimiento
  • Batería y carga rápida

Contras

  • Lector de huellas ligeramente lento
  • Cámara sin puntos destacables
  • Sin carga inalámbrica

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