Spider-Man: Lejos de casa es el gran final de la Fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel, el epílogo perfecto para cerrar los eventos de Vengadores: Endgame y dar paso a lo que está por venir. La película ha abierto en la taquilla española con un estreno nada desdeñable que lo ha colocado a la cabeza, destronando a Toy Story 4, y tanto la crítica como los espectadores la están poniendo por las nubes. Pero hay algo que falla en la película. Si no la has visto aún, no sigas leyendo, este artículo contiene spoilers.

‘Spider-Man: Lejos de casa’ abre la puerta a la reinvención del MCU

La cinta nos sitúa en el futuro cercano a Endgame, con la muerte de Tony Stark muy reciente en la memoria de todos, y especialmente en la de Peter Parker (Tom Holland). El adolescente está tan saturado de sus responsabilidades como vengador, que solo quiere ir de vacaciones con su instituto y decirle a MJ (Zendaya) lo que siente. Sin embargo, Nick Furia (Samuel L. Jackson) tiene otros planes y le encargará una importante misión.

Hasta aquí no hay nada destacable. Excepto que Furia actúa de forma muy extraña, incluso para ser él. Durante los últimos años, nos hemos acostumbrado a verlo como una figura misteriosa y oscura, casi omnipotente, que supervisaba SHIELD primero, y a los Vengadores después para velar por el bienestar del planeta. Y si bien es cierto que no es la persona más cariñosa del universo marvelita, desde luego tampoco va en su carácter dejarse llevar por la ira.

Sony Pictures

Sin embargo, eso es exactamente lo que vemos en Lejos de casa. Casi todos los encuentros de Furia con Peter son muy tensos, en los que el primero no para de echarle en cara al joven superhéroe que no está a la altura. Además, da la sensación de que no tiene muy claro cómo actuar frente a la amenaza de los Elementales. Va de acá para allá con Maria Hill y se deja llevar por las decisiones y los planes de Mysterio. No llega a tomar la iniciativa. Es como si el “blip”, el lapso de cinco años que borró de la Tierra a la mitad de la población, le hubiera despojado de todos sus recursos de agente secreto.

No es hasta la última escena poscréditos de la película cuando se desvela el motivo de esta conducta: Furia no es realmente él, sino Talos, el skrull protagonista de Capitana Marvel. Asimismo, es otra skrull, Soren, quien ha tomado la forma de Maria Hill. Ambos han estado suplantando su identidad para cubrir la ausencia de los dos agentes. En el último plano de la cinta, vemos cómo Talos llama al verdadero Furia para informarle de los sucedido con Spider-Man y Mysterio, pero este le cuelga la llamada y aparece sentado frente a la simulación digital de una playa. Un momento después, descubrimos que se encuentra en una nave espacial, ¿puede que S.W.O.R.D.?

Qué significan las escenas poscréditos de ‘Spider-Man: lejos de casa’

La escena llega como una de aquellas primeras poscréditos de Marvel, en las que no te ves venir el giro por ningún lado. Es difícil que adivináramos este engaño solo por el comportamiento errático de Furia. La pista definitiva, aunque casi imposible de captar, la encontramos en el momento en que Mysterio y Peter se conocen. Entonces, Furia le explica que Quentin viene de “la Tierra, solo que no la vuestra”, y deja ver durante una fracción de segundo, que este no es su planeta. Un pequeño error, pero lo suficientemente significativo como para desvelar la identidad alienígena de Talos. Sin embargo, nadie lo nota.

Sony Pictures

Aunque esta escena poscréditos explique la actitud de Furia, nos deja con más preguntas que respuestas. Sobre el paradero del verdadero agente solo podemos hacer especulaciones, y de Maria Hill no se sabe nada, aunque seguramente esté con él. Sus vacaciones, eso sí, son un guiño seguro a Tahiti, el programa secreto de Agentes de S.H.I.E.L.D. al que fue enviado Coulson antes de morir. Además, la aparición de los skrull ha desatado algunas locas teorías sobre la muerte de Iron Man que yano parecen tan descabelladas...

Otra importante cuestión que se queda sin resolver es qué ha pasado con los demás Vengadores. Cuando Peter le pregunta a Furia si no debería estar llamando a otro superhéroe más experimentado solo surgen tres nombres: Thor -fuera de este mundo-, Doctor Strange -no disponible- y Capitana Marvel -ni la menciones-. Podemos suponer que Thor está con los Guardianes de la Galaxia y que Black Panther tiene mucho que arreglar en Wakanda, pero ¿qué pasa con Hulk? ¿Y Bruja Escarlata? El MCU tendrá que dar una buena explicación por la que dejaron la salvación del mundo en manos de un chico de quince años.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: