Samsung, que aún no ha lanzado su Galaxy Note 9 (que llegará el próximo día 9 de agosto), está preparando ya los dispositivos con los que quiere conquistar a los usuarios el año próximo. Se trata de lo gama S, que en 2019 estará representada por los Galaxy S10, los cuales podrían darse a conocer o bien en el CES de Las Vegas en enero o bien en el MWC de Barcelona a finales de febrero.
El próximo año será un poco diferente para la iteración que le toca a la gama más popular del fabricante surcoreano, ya que bajo su nombre llegarán tres dispositivos y no dos, como estamos acostumbrados a ver recientemente. Lo destapa el diario local The Bell, que afirman que al S10 estándar y al S10+ se le sumará un modelo de bajo coste con características reducidas para ofrecer una opción fuera del segmento premium.
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Tres modelos, tres cámaras
Si la estrategia que va a seguir Samsung en cuanto a número de modelos resulta ciertamente familiar, es por una buena razón. Según los últimos rumores Apple planea hacer exactamente lo mismo este mes de septiembre, presentando la renovación natural del actual iPhone X y sumando a este un iPhone X Plus de mayores dimensiones y un modelo más económico que llegaría sin pantalla OLED, con características más reducidas en el apartado de la cámara y en más colores para aumentar el atractivo de cara al público más joven y menos atraído por los modelos de gama alta.
Si bien Apple le llevaría la delantera a la compañía asiática en este aspecto, no lo haría en la introducción del que parece que será uno de los aspectos clave de la generación Galaxy S10: la triple cámara. Si bien se espera que los iPhone la incorporen, no sería hasta la generación de 2019, la cual llegaría unos cuantos meses por detrás de Samsung. La empresa surcoreana se sumaría asía al camino iniciado por Huawei con la gama P20 y que tan buenas críticas les ha granjeado.
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Respecto a las particularidades de cada modelo, cabe esperar que la triple cámara quede reservada únicamente para el S10 y el S10+, no estando presente en el de prestaciones más reducidas. De igual manera, el modelo de mayores dimensiones se diferenciaría del S10 a secas obteniendo una doble cámara frontal. La triple cámara trasera incluiría por vez primera un ultra gran angular de 16 megapixeles que podría ser la gran baza de comercialización en el apartado fotográfico tras la introducción de la apertura en la presente generación.
Además, los Galaxy S10 podrían venir con reconocimiento facial y escáner de huellas dactilar integrado en la pantalla, de la misma manera que ya lo hiciera Xiaomi con el Mi 8. Aún son muchas las incógnitas por despejar, pero la próxima generación de la gama que más miradas atrae de Samsung ya comienza a perfilarse.