Los coches autónomos van a tener que registrar toda la información de la conducción para que en caso de accidente, sea grave o no, las causas que lo provocaron y la información que usan los vehículos para tomar la decisión que fuera sean determinantes ante una investigación. Lo bueno de la conducción autónoma es que se va a analizar absolutamente todo, no se va a dejar mucho espacio a la suposición por lo que el papel de los agentes de tráfico y aseguradoras, entre otros, quedará en entredicho. Para esto, será fundamental que los coches autónomos incorporen cajas negras donde se registre la información y no se pueda manipular.
¿Y si todos los coches, fueran o no autónomos, estuvieran equipados con cajas negras?
Y el primer ejemplo de ello lo tenemos con Tesla y el sistema Autopilot, que ya recoge todos los datos relacionados con el coche y la conducción para que en caso de accidente se pueda conocer si fue un error del coche, del conductor o de la vía. En el caso de que se abriera una investigación a Tesla por el accidente, la información recogida por sus 'cajas negras' sería determinante ante un jurado y poco habría que rectificar. Pero estos datos podrían llegar a ser personales, tales como la ubicación o el tiempo en cada localización, ¿puede un fabricante usar estos datos para defenderse?
En las condiciones que acepta un comprador o usuario de un vehículo Tesla se incluye una cláusula por la que Tesla se reserva el derecho a usar los datos recogidos para su defensa ante una demanda, algo que todos los vehículos que incluyan esta tecnología añadirán a la hora de firmar los contratos en el concesionario.
Pero hay dos preguntas que aún no tienen una respuesta clara: ¿esa información puede ser usada por el conductor para demandar al fabricante? ¿Podría tener acceso a esa información para demostrar que fue el coche el causante del accidente?