La compañía ha tenido un trimestre cargado de movimientos con su constante expansión de supercargadores, el anuncio de concesionarios en España y, cómo no, la presentación de su primer vehículo para las masas: el Tesla Model 3.
Los resultados trimestrales complacen a Wall Street y cumplen con las expectativas de los analistas con unas pérdidas de 57 centimos de dólar por acción, un total de 75 millones de dólares, sobre unos ingresos por valor de 1.600 millones de dólares. Se esperaban pérdidas de 58 centimos por acción. Los ingresos han crecido un 45% con respecto al año anterior, gracias a la distribución del Tesla Model X. Las ganancias un 21,7%.
Pese a que el nuevo Model 3 haya acaparado todos los focos con más de 325.000 reservas, la producción y demanda para obtener uno de sus modelos actuales no ha parado de crecer. Tesla ha recibido un 45% más pedidos de Tesla Model S que el año anterior, gracias a un gran crecimiento internacional. La producción del Model X sigue acelerando y ha pasado de los 507 vehículos en el último trimestre de 2015 a 2.659 en el trimestre actual. En Asia, el Model S ha recibido un 160% más pedidos que el año anterior y continua siendo el líder en cuota de mercado en Norte América y Europa en vehículos sedan de su franja de precio.
Tesla afirma estar en proceso de lograr la producción y envíos pretendidos de Model 3 a finales de 2017. Por ello, el principal foco de la compañía es aumentar la producción. Debido a esta gran demanda, Tesla planea fabricar 500.000 vehículos (Model S, Model X y Model 3) para 2018. Es decir, el ritmo planeado para 2020. Necesitarán más capital y realizar ajustes drásticos, como reconoce Tesla en su comunicado a los inversores.
La compañía logra un nuevo récord trimestral en producción de vehículos: 15.510, un crecimiento del 10% trimestre a trimestre, pese a que la producción del Model X ha sido insuficiente, según Tesla, debido a los conocidos problemas de producción sufridos por la incorporación de demasiadas tecnologías punteras.
El furor causado por Model 3 ha hecho que Tesla desarrolle un acelerado plan de producción de 500.000 unidades y el capital invertido será el doble de los previsto. Elon Musk advierte a los inversores que será difícil reportar ganancias positivas este año, pero debido a la demanda del Model 3 y el futuro de la compañía, cree que la mejor decisión posible a largo plazo es suplir la demanda antes que generar dividendos positivos. Todo acorde al plan que elaboró hace 10 años.