Ante la necesidad de tener una tablet disponible para que mis hijas pudieran ver dibujos animados y entretenerse jugando. Buscaba una tablet que fuera suficientemente barata como para no preocuparme demasiado si se rompía, así que descarto comprar otro iPad Mini. Un rápido vistazo a mis opciones me hace decidirme por Amazon Kindle Fire de 7”, pero viene sin Google Play, donde tengo muchas compras realizadas. Busco alternativas.

Escarbando en las profundidades de Amazon encuentro varias tablets idénticas bajo diferentes marcas. Como en realidad todas son el mismo modelo revendidos por otras marcas: Ibowin, Takara, Jinyjia, Yuntab, JEJA… Todo marcas desconocidas y sin referencias.

Opto por la más barata que además está incluida en el servicio Amazon Premium. 33 euros por una tablet de 7”, con un procesador de cuatro núcleos, no está mal. He gastado más dinero en alguna que otra aplicación. A nivel de especificaciones tiene dos pegas: la cantidad de RAM, 512 MB, y el almacenamiento: 1 GB, sumado a una tarjeta microSD interna de 8 GB pre-integrada en el sistema. Eso sí: podremos añadir una tarjeta microSD extraíble posterior. La quiero para ver dibujos animados, así que finalizo el pedido y la magia de Amazon la pone en mi puerta al día siguiente.

Un altavoz trasero que se tapa cuando dejas la tablet sobre una mesa y una pantalla imposible de usar

La tablet viene con Android 4.4 “Kitkat”, una versión de Android con casi tres años de edad, que salvo por los parches de seguridad que nunca recibió, se mantiene muy digna. La tablet responde y reconoce bien mis toques, pero algo ocurre con la pantalla… ¿estoy viendo doble? Me rasco los ojos, pero sigue allí. Es la peor pantalla LCD de la historia, el más mínimo giro de la pantalla hace invisible, literalmente, lo que hay en la pantalla. Tampoco hay presencia de ningún tipo de capa oleofóbica, así que todas las marcas de los dedos quedan muy presentes y molestas en pantalla.

La pantalla a máximo brillo se queda más que corta. Al lado, un Galaxy S6 emitiendo el mismo vídeo.
La pantalla a máximo brillo se queda más que corta. Al lado, un Galaxy S6 emitiendo el mismo vídeo.
Con un mínimo ángulo, la pantalla se hace imposible de ver.
Con un mínimo ángulo, la pantalla se hace imposible de ver.
Incluso los rojos se ven azules. Terrible.
Incluso los rojos se ven azules. Terrible. [Tamaño real de la anterior imagen].

El sonido está bien. Pero el altavoz está situado en la parte trasera y cuando la dejas reposar sobre una mesa, te quedas sin sonido. Vaya. No esperaba nada de las cámaras, y aún así acabé decepcionado. Dos cámaras de 0,3 megapixeles idénticas por delante y por detrás acompañan esta tablet. La calidad de las imágenes y vídeos tomadas con ellas es similar a la de un Nokia de hace 10 años. Comprensible.

Altavoz trasero traidor.
Altavoz trasero traidor.

Darme de alta en Google Play e instalar un par de aplicaciones me quita un 15% de la batería. La cargo a tope y me pongo a ver vídeos en una aplicación de streaming con Wi-Fi, a las dos horas me quedo sin batería. La batería tampoco es su punto fuerte, vaya.

Poco a poco me doy cuenta que va respondiendo bien a mis toques. El rendimiento está más que bien para haber costado poco más de 30 euros, salvo por los cierres de aplicaciones constantes... También me gustan los botones, robustos, como la tablet. Tiene pinta que resistirá un par de golpes.

La calidad de la cámara es... la que es.
La calidad de la cámara es... la que es.

Pruebo instalando un juego 3D básico pero actual: Angry Birds Action. No consigo que funcione, se cierra tras ver la pantalla de carga. Clash Royale no está disponible para este dispositivo según Google Play tampoco. Pruebo dos juegos más básicos aún, el Angry Birds original de 2011, y el Hill Climb Racing, uno de mis matatiempos favoritos en Android. Ambos juegos funcionan bastante bien. El gasto de batería se mantiene similar jugando a estos videojuegos. Menos de dos horas seguidas jugando en una carga completa.

Conclusión: devuelvo la tablet y compraré otra mejor. El rendimiento está bien, pero a largo plazo los inconvenientes se trasladarán en frustraciones constantes. Me toca seguir a la caza de la tablet Android barata perfecta. Hay modelos de 8” y 9” por apenas 20 euros más. Pero quizá sea repetir el mismo error. ¿Comprar una Kindle Fire y quitarme de problemas? ¿Buscar un iPad Mini de segunda mano? Dudas, dudas.

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