Las autoridades chinas detuvieron a Huang Yu ya en 2011, tras ser investigado por las propias fuerzas de seguridad del país asiático.
El caso de Huang Yu tiene muchas similitudes con el de Edward Snowden, pero Yu fue mucho más allá. Filtró documentos relacionados con el Partido Comunista, el Ejército de Liberación Popular y también datos financieros de compañías chinas.
Algo que hizo durante años antes de que las fuerzas de seguridad le detuvieran debido a los ingresos repentinos de Yu, que para entonces había reclutado a su mujer y cuñado en sus operaciones de filtrado de documentos. A la fecha de su detención había recibido más de 700.000 dólares.
Como indica The Guardian, la información de la CCTV no desvela si la sentencia habría tenido ya lugar, o será ejecutada en el futuro. Tampoco se sabe si ha sido sometido a un juicio previo. Las organizaciones de defensa de los derechos humanos estaban esperando que Yu obtuviera una pena de cárcel como ocurrió con su mujer y su cuñado, o en casos anteriores de filtraciones similares.