El FBI logró acceder a los datos alojados y cifrados del iPhone de San Bernardino y encontró información de la que no disponían antes de la investigación, lo que ha ayudado a la agencia de inteligencia a dar respuesta a varias incógnitas que rodeaban al atentado, un oficial de la justicia ha dicho este martes.
La noticia se comunica en medio de las declaraciones de Apple y el FBI en el Congreso de Estados Unidos sobre el cifrado en las comunicaciones y los datos almacenados en los dispositivos inteligentes. El iPhone de San Bernardino no ha aportado información alguna que vincule al tirador Syed Farook con un ataque organizado a mayor escala por parte de la organización terrorista yihadista Estado Islámico (ISIS).
CNN informa que el teléfono no contenía información desconocida previamente como contactos o mensajes, al citar a oficiales de la justicia que prefieren salvaguardar su anonimato. Los investigadores querían saber qué hizo Syed Farook durante los 18 minutos que no tenían rastreados y definidos en su ficha. Las fuentes aseguran que simplemente no había nada al igual que lo hizo CBS hace unos días, aunque esta evidencia puede resultar útil para confirmar que el tirador no recibió ayuda de terceros durante los minutos posteriores a la barbarie. El teléfono contenía datos que no estaban presentes en la última copia de iCloud a la que tuvo acceso la agencia de inteligencia. Algo que era de esperar ya que Farook usó su iPhone 5c varias semanas tras la última copia de seguridad.
Lo que parece claro es que los datos no tienen un uso legal claro, ya que los dos sujetos están muertos y la evidencia no es necesaria en un juicio ni hay nuevas pistas por las que extender la investigación y, por ende, el caso. Hemos de recordar que el FBI sólo ha especificado haber encontrado nuevos datos y que tal vez haya decidido no entrar en detalles al estimar que el caso podría seguir abierto.