Así como los blogs tuvieron su era de oro, los podcasts están teniendo una buena racha. Descargados masivamente por personas que tienen que pasar largas horas en el tráfico todos los días, o que encontraron que pueden consumir contenido mientras trabajan, hay podcasts para todos los gustos, tamaños y colores: desde aprendizaje de idiomas hasta lo apasionante que son los adhesivos, y muchos de nosotros hemos encontrado en ellos un formato diferente para expresar y comunicar nuestras ideas. Si hace algún tiempo tienes ganas de empezar un podcast pero no sabes cómo hacerlo, hoy te dejo algunas recomendaciones para principiantes.
1. Simplemente empieza
El principal problema que solemos encontrar antes de comenzar cualquier proyecto es el de la parálisis por análisis. En el caso de un podcast, podemos pasar meses analizando si nuestro micrófono es suficientemente bueno y nuestras capacidades de edición son suficientes, y si lo pensamos demasiado nunca empezaremos. Un micrófono promedio es más que suficiente, y la capacidad de agregar un fragmento de música de intro en Audacity basta y sobra. No necesitas habilidades profesionales; en todo caso, es mejor experimentar y fallar frente a una audiencia que puede darte su opinión con respecto a cómo mejorar, no sólo en los aspectos técnicos sino en la forma y el fondo de tu contenido.
2. Elige una estructura
Elegir una estructura para tu podcast dará a tus oyentes un marco de referencia para familiarizarse rápidamente con el contenido, lo que produce un efecto similar al que se genera cuando escuchas una canción pegajosa: tu cerebro sabe qué esperar y cuando lo obtiene, es una pequeña recompensa que lo estimula a querer repetir la experiencia. Esta estructura dependerá del tipo de contenido que estés generando; por ejemplo, uno de mis podcasts favoritos sobre libros, What Should I Read Next, sigue la estructura de "tres libros que ames, un libro que odies, y un libro que estés leyendo ahora". Lo importante es que tu estructura tenga sentido para ti, y que la sigas con pocas variaciones en cada episodio.
3. Toma notas
Esto no sólo aplica para creadores de podcasts, sino también para blogs, canales de YouTube o cualquier otro formato que elijas para publicar contenido de manera periódica. Cualquier persona que necesite generar ideas de manera constante, puede beneficiarse de tener siempre a mano lápiz y papel (o la aplicación de notas de tu teléfono), y de aprender a prestar atención a su entorno para encontrar nuevas ideas en todas partes.
4. Toma notas (para tus oyentes)
Tomar un par de minutos para crear la sección de notas de cada episodio muestra a tus oyentes un mínimo grado de cortesía y hace muchísimo más útil el contenido que produces. Incluye cualquier cita, enlace, producto, o video que menciones en el episodio, así como los créditos a cualquier contenido que estés usando (imágenes, música, etcétera). Incluye también enlaces a tus perfiles de redes sociales, a tu página web, si la tienes, y al menos un mecanismo para que tus oyentes puedan comunicarse contigo.
5. Elige un cronograma y apégate a él
Éste es otro consejo que es aplicable a cualquier plataforma o formato que elijas para publicar tu contenido: tener un cronograma o calendario estable permite a tu audiencia saber cuándo debe esperar nuevo contenido, y facilita la relación entre tú y tu audiencia. Si publicas semanalmente por un par de meses, y luego dejas de actualizar contenido por un mes, tu audiencia dejará de estar a la expectativa.
Por último, independientemente de la plataforma que elijas para subir tu podcast, no olvides registrarlo en iTunes, pues ésta sigue siendo la ventana más importante para gente que descarga y escucha podcasts. Si te enfocas en el contenido más que en los aspectos técnicos, y recuerdas pasar un buen rato mientras lo estás haciendo, pronto encontrarás una audiencia dispuesta a escucharte.