Aquellas aeronaves desarrolladas en estricto secreto (en su comienzo) para propósitos específicos, en Estados Unidos, son llamados aviones x. Estos vehículos son fruto de la más diversa y puntera tecnología. No todos llegan a buen puerto, pero cada uno de ellos ha permitido que avancen los conocimientos que tenemos sobre el arte de volar. Y ahora parece que la NASA quiere volver a darle un impulso al desarrollo de los aviones x. Una nueva generación de aviones supersónicos está ya en camino; aunque por el momento solo existen ideas en la mente de los ingenieros. ¿Qué surgirá de todo su trabajo?
La historia de los aviones x
Los aviones x son una serie de aeronaves experimentales que llevan desarrollándose en el seno de la industria de Estados Unidos desde 1946. No es que pertenezcan a una misma serie. Ni tan siquiera se parecen entre sí. Lo único que tienen en común es el secretismo con el que comienzan a desarrollarse. A veces no se sigue ni la nomenclatura por diversas razones. El primer avión x (o X-plane, como se les conoce) fue el XS-1, o X-1 de Bell, y fue el primer avión que consiguió superar la barrera del sonido. Este hecho muestra un hecho fundamental de los aviones x: su propósito es revolucionar. Muchos de ellos, incluso, se parecían más a misiles que a cualquier tipo de vehículo.
Por supuesto, algunos de los aviones x fueron puestos a prueba en los vuelos aeroespaciales. No hay límites en cuanto a ingenio aeronáutico se refiere. Aunque existen excepciones los aviones x son prototipos cuyo objetivo es subir el listón de la aeronáutica, no construirlos para un uso comercial. Uno de los últimos que conocemos es el X-56A, un avión no tripulado que pretende convertirse en el rey de los drones aéreos. En la larga lista de aviones x, solo unos pocos han conseguido pasar de aviones experimentales a aviones de producción en cadena, como el X-35, ahora más conocido como F-35 Lightning. Pero, eso sí, todos y cada uno de ellos ha dejado su granito de arena en pos de la aeronáutica moderna.
La NASA por un vuelo más "verde"
Una vez que sabemos un poco más de la curiosa historia de los aviones x, es más sencillo comprender a qué viene tanto interés por parte de la agencia en potencial el programa de los aviones x. Enmarcado en el programa New Aviation Horizons, parte del presupuesto para desarrollar una nueva serie de aviones x ya ha sido aprobado. En concreto, la NASA espera estar preparando nuevos prototipos durante los diez próximos años. Entre otras cosas, la intención es generar una nueva serie de vehículos de aviación más eficientes y "verdes", ecológicos.
Aunque actualmente la emisión de gases perjudiciales para el medio ambiente por parte de la aviación no es tan notoria como la de otros vehículos (u otras actividades humanas), eso no quita la necesidad de mejorar la eficiencia aeronáutica en materia energética. Esto mismo ya lo vimos recientemente con un anuncio de la NASA, que se proponía buscar nuevos combustibles más limpios para sus cohetes. Otra tecnología que pretende potenciar la agencia es la conocida como QueSST, o Quiet Supersonic Technology y que, como su nombre indica, es una tecnología que permitirá volar a velocidades superiores a las del sonido pero de una manera mucho más silenciosa.
Y, aunque los prototipos son todavía parte del imaginario de los ingenieros, lo cierto es que en la agencia están convencidos de que estos funcionarán. De hecho, alguno de los contratos adquiridos juegan con fechas cercanas. Si todo va bien, un primer prototipo de avión x desarrollado por Lockheed Martin debería estar dispuesto para volar durante el 2020. Si los prototipos son exitosos y la tecnología interesante, es muy, muy probable que se adapte a versiones comerciales o se use para mejorar lo que ya existe. En el peor de los casos, quedará como una anécdota de la ingeniería aeronáutica. Pero, como decíamos, en cualquiera de los casos, no importa; porque su contribución, como la del resto de los aviones x, será increíblemente valiosa.