Como ya habíamos comentado, Twitter acabaría implementando el algoritmo que ordena nuestra timeline para todos, y sin decir nada a nadie. Y así ha sido, ha pasado de ser opcional a ser la opción establecida por defecto.

Muchos de los usuarios, que habían decidido no activar esta versión para permanecer con los tweets ordenados de forma cronológica se están quejando. A pesar de ello, para la inmensa mayoría de usuarios, y los usuarios que quiere capturar Twitter en el futuro, que parte de los tuits que leen sean ordenados puede dar lugar a una experiencia superior.

Los críticos tienen razón en que estas medidas pueden dar lugar a cámaras de eco donde las opiniones que se alejen de la mayoría queden relegadas a un segundo plano. Y que rebaje la experiencia de usuario creando conformidad y banalidad donde antes había actualidad. Twitter se arriesga a perder esta sensación de inmediatez para conseguir mejores ingresos publicitarios y mayor uso.

También Instagram inició un programa similar, ordenando las imágenes y vídeos publicados en su plataforma según un algoritmo propio que establece qué es lo más importante. Algo que parece tendencia irreversible en las grandes redes y medios sociales.

Sin embargo, la activación por defecto supone un paso importante, y es de esperar que acabe siendo la única opción en el futuro, creando más frustración para los usuarios tradicionales del servicio que se acerca a su décimo cumpleaños.

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