Esta vez ha sido el responsable directo de software y servicios de Apple, Eddy Cue, el que ha saltado a la palestra para volver a poner perspectiva en el caso del Apple en perfecto Español en una entrevista concedida a Univision, en el que el vicepresidente de Apple pone un poco más de cordura en el caso del iPhone de San Bernardino sabiendo, además, que el máximo responsable del software del iPhone, y su postura es determinante dentro de los temas que competen a la integridad del software en iOS.
Aunque comparte el discurso pronunciado hasta ahora por la compañía -y que llegó al comité de judicatura del Congreso de los Estados Unidos- hay algunos datos interesantes que revelan un poco más cual es el trasfondo directo del asunto. No tanto el hecho de que el FBI quiera una llave trasera, más bien el hecho de que obliguen a Apple a fabricar una puerta trasera que no existe, y por tanto, ponga en peligro la seguridad del software y los datos de los usuarios.
Una llave que abre todos los teléfonos. Y esa clave, una vez que existe, no sólo existe para nosotros. Terroristas, criminales, piratas, se darán cuenta de que la clave sirve para abrir todos los teléfonos. - Eddy Cue.
Lo más interesante del asunto es que el Vicepresidente de Apple no ve esto como una lucha solo entre Apple y el FBI, más bien, en que el trasfondo del interés de Apple para la seguridad de su software está en la determinación de la compañía de hacer sus dispositivos más seguros contra, precisamente, los malos de la película: hackers, terroristas y piratas informáticos.
Son los ingenieros de Apple contra los terroristas, contra los criminales. Son las personas que estamos tratando de proteger a las personas. No estamos protegiendo el gobierno. Queremos ayudar. Tienen un trabajo muy difícil, ellos están ahí para protegernos, por lo que queremos ayudar en todo lo posible, pero no les podemos ayudar de una manera que ayudará a más criminales, terroristas y piratas.
Parece que, pese a todo, Apple como compañía sigue teniendo muy claro que su lucha, es una lucha por el futuro de la protección de los datos de los usuarios.