El invierno es la peor estación del año para que circulen los coches autónomos. Un conductor es capaz de analizar y tomar decisiones basadas en la experiencia, el conocimiento pero sobre todo en la intuición, algo que un vehículo autónomo no tiene. Un automóvil capaz de conducir solo lo que hace es leer miles de veces lo que sucede en el entorno para tomar decisiones, siempre basadas en la información que reciben, pero ¿qué sucede cuando las líneas de la carretera no se ven bien por la intensa lluvia o la nieve? Bajo este caso compartir mapas se vuelve indispensable

Los mapas y los sensores LIDAR que emplean los coches autónomos se tornan como un elemento fundamental sin el cual no se podría pensar en la movilidad autónoma. Ford es uno de los fabricantes que más apuesta por la creación de mapas en 3D de alta resolución empleando los radares LIDAR. En el caso de una carretera nevada es fundamental que antes se haya recorrido en condiciones normales, sin nieve en este caso, para poder memorizar el trayecto y el entorno.

Los coches autónomos no solo tendrán que estar conectados sino compartir información como los mapas.

Esto ahora mismo supone un problema pero en pocos años no será tan grave si los fabricantes comparten los datos entre los coches. Es imposible que un solo fabricante recorra todas las carreteras del mundo y las mapee porque cuando termine se habrán quedado desactualizados. En este punto como digo será fundamental que todos los vehículos autónomos compartan los datos de los mapas. Sino, la aventura del coche autónomo es probable que se termine.

Desde que comenzó a gestarse el primer coche autónomo siempre lo hemos relacionado con la conectividad, pero lo hemos reservado a conectar con las ciudades, con otros coches para compartir posición y evitar accidentes y con servicios externos como aparcamientos, alertas meteorológicas... Pero pocas veces hablamos de la importancia de los mapas y que si la carretera no se ve, no se puede mapear, y si nadie ha pasado antes, el coche tendrá que detenerse porque no verá la carretera.

Imagina esta situación: tu coche autónomo y tu parados en una carretera pero otros pudiendo circular porque ningún modelo autónomo creado por tu fabricante ha pasado antes. ¿Tiene sentido?

Tesla, Audi, Ford, BMW, Toyota... todos los fabricantes tendrán que realizar un gran esfuerzo para ponerse de acuerdo si quieren que el futuro del automóvil pase por el coche autónomo. Sino, que los conductores de zonas frías se olviden del coche autónomo.

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