Shutterstock

La hora de comer y yo todavía estaba en la tediosa cola del supermercado, molesto ya de esperar y mirando constantemente el móvil. Un grupo de cuatro hombres se situaron detrás de mí posando un montón de juguetes en la cinta de la caja. Eran ocho o diez figuritas, presentadas cada una en una llamativa caja. Eran amiibos.

Me sorprendió ver tantos juntos y que hubiese un grupo de amigos quedando para comprarlos. Ya había oído hablar de los muñecos y me parecían bastante bien hechos, además eran de mi querida Nintendo. Pero nunca me interesé por ellos hasta aquel día, ¿para qué iba a querer yo unas figuritas?

Dos horas más tarde allí estaba, sentando en el ordenador con varias pestañas abiertas: foros, Google Images y Amazon. Había descubierto que muchos de ellos, debido al stock, eran difíciles de conseguir y que en EE.UU. muchos de ellos llegaban a rozar los $100. ¡Una maldita figurita de plástico! Oferta y demanda, claro. Guardé una búsqueda de Amazon y fui comprando poco a poco alguno. Primero los que me gustaban, luego los difíciles de encontrar porque se agotaban nada más salir... de ignorar por completo los Amiibos a estar pendiente de cuándo se reponían aquellas dichosas figuritas en unos pocos días.

Y claro, no era sólo yo. Nintendo anunció a finales de octubre la venta de más de 21 millones de amiibos, y esto acaba de empezar. Es una locura.

Ventas acumulativas en cada trimestre fiscal / Nintendo
Ventas acumulativas en cada trimestre fiscal / Nintendo

Los amiibo son pequeñas figuritas de plástico a $12,95 que recrean a los personajes del juego Super Smash Bros. de Wii U y de otras franquicias. Usan la tecnología de comunicación de corto alcance (NFC) para interactuar con el videojuego compatible, permitiendo que los datos sean transferidos dentro y fuera de cada juego y en múltiples plataformas. Se pueden usar para desbloquear pequeños DLC en los juegos o para crear un luchador que sube de nivel y es controlado por la máquina en el Super Smash Bros. Pero a los coleccionistas eso no les suele interesar y la gran mayoría los colecciona, cómo no, protegidos en su caja original.

Huracán Nintendo

Colección de foolishSnorlax42
Colección de foolishSnorlax42

Nos situamos a finales de 2014, cuando salió la primera tirada. Muchos aficionados al mundo de los videojuegos comenzaron a comprar los amiibos que les gustaban como Danico, uno de los coleccionistas a los que entrevisté, al que le entusiasmó la idea de los amiibos desde su presentación.

A otros la idea no les pareció tan atractiva, como a Mapache, un coleccionista de videojuegos clásicos que, pese a ser fan de Nintendo y de sus juegos, no estaba tan emocionado por hacerse con ellos. No tenía el juego Super Smash Bros. y veía la cantidad inicial de figuras abrumadora como para empezar a coleccionarlos y hacerse con todos. Otro coleccionista de amiibos, Ch4iner, sólo estaba interesado en sus personajes favoritos de las sagas Super Mario y Zelda. Todos ellos acabaron coleccionándolos.

En los foros especializados muchos lo tildaban de "sacacuartos", de maniobra perezosa de Nintendo intentando generar ingresos sin estrujarse los sesos con nuevas IP. Otros compraban uno o dos amiibos sin ni siquiera tener una consola de Nintendo porque les gustaban las figuritas.

Figuras de la primera serie de amiibo dedicada al juego Super Smash Bros. de Wii U / Shutterstock
Figuras de la primera serie de amiibo dedicada al juego Super Smash Bros. de Wii U / Shutterstock

Las figuras estaban bien hechas, eran asequibles, de una franquicia amada y era un producto oficial: algo que importa mucho a los coleccionistas. A Mapache le regalaron tres por Navidad y quedó sorprendido por lo bonitos que eran, ahora ya sólo le quedan seis para completar la colección principal. El escaso stock de algunas figuras motivó a coleccionistas y especuladoresOtros por su parte los coleccionan, pero ciñéndose a sus juegos favoritos, como Danico que no quiere comprar los que provengan de personajes que pertenecen a los juegos RPG.

Por azares del destino, o un marketing muy bien estudiado, algunas figuras en concreto comenzaban a desaparecer. Curiosamente de los personajes menos populares como la entrenadora de Wii fit. Además, en algunas tiendas vendían en exclusiva algunas de las figuras necesarias para completar la colección que, por aquel entonces, era la primera parte de Smash Bros. Esto desató una vorágine entre coleccionistas, especuladores y nuevos aficionados que se subieron al barco comprando figuras raras cuando las encontraban.

Debido a esto, coleccionistas como Ch4iner pasaron de tener un leve interés en los amiibo a recorrerse las tiendas uno o dos días antes de cada salida de nuevas figuritas en las grandes superficies para ver si había suerte de encontrarlos antes que nadie.

La compra-venta de amiibos se convirtió en uno de los temas más candentes entre los aficionados, hartos de especuladores. / Imgur
La compra-venta de amiibos se convirtió en uno de los temas más candentes entre los aficionados, hartos de especuladores. / Imgur

Todo el mundo caía en las garras de la fiebre amiibo, todo el mundo quería los amiibo. Algunos por completar la colección, otros por tener una figura oficial de su personaje favorito y otros, como siempre ocurre, por beneficio económico. Había gente encargada de pedir a sus amigos de las grandes superficies que les reservasen las codiciadas figuritas, de esta forma podían revender y controlar el precio de los mismos.

Una tienda de EE.UU. repleta de Amiibos / Imgur
Una tienda de EE.UU. repleta de Amiibos / Imgur

En la actualidad el asunto "se ha normalizado," dice Mapache debido a la nueva remesa de amiibos que Nintendo ha sacado en casi todas las regiones algo que a él le alegra mucho ya que no le gusta la gente que se aprovecha de esas cosas. Pero advierte que todavía "hay quien los vende por Ebay o Wallapop a un precio superior."

Pese a que ya no son tan difíciles de conseguir, los que quieran iniciarse y completar la colección tendrán, seguramente, que dedicar varios meses a encontrar todos entre las grandes superficies y los minoristas online como Amazon.

¿Por qué tienen tanto éxito?

Los coleccionistas a los que entrevisté coinciden: es Nintendo y además de hacer juegos excelentes son genios del marketing. Enrique Sanz dice que son "el Apple de los videojuegos". Dicha afirmación puede resultar chocante, ya que todos los analistas concuerdan en el mal hacer de Nintendo transmitiendo qué es la Wii U y por qué el potencial público la debería comprar, lo cual se tradujo en una plataforma que nació casi muerta y a la que solo títulos como 'Splatoon' o 'Mario Maker han conseguido "levantar".

Amiibo de Mario Gold, uno de los exclusivos en algunas grandes superficies / Shutterstock
Amiibo de Mario Gold, uno de los exclusivos en algunas grandes superficies / Shutterstock

Danico cree que vivimos en "una época donde las figuras y todo lo relacionado con los videojuegos está muy de moda" algo debido al auge de YouTubers de videojuegos, los eSports y Twitch. Nintendo es una de las compañías más amadas del sector, con un lugar en el corazón de todos aquellos adultos que, siendo niños, crecieron con Mario, Link o Donkey Kong. Es una fórmula de éxito: aprovechar el momento perfecto, lanzar muchas y asequibles figuras y emplear lo mejor que tiene la compañía: sus personajes e ideas.

Aunque más allá de Nintendo está el coleccionismo. Cuando se habla del tema muchos imaginan caras colecciones de arte y objetos históricos, pero no suele ser así. Los coleccionistas suelen otorgar a sus colecciones un valor sentimental y no económico, muchas veces ni se plantean vender la colección.

Colección de Lucboily.
Colección de Lucboily.

Son formas de revivir su infancia como en el caso de coleccionistas de cómics o de videojuegos retro o la vía de conectarse con un periodo en sus vidas como una unión sentimental. Las colecciones pueden ayudar a algunas personas a aliviar su inseguridad y ansiedad por perder una parte de sí mismos y mantener el pasado presente. Otros buscan una especie de aventura, en búsqueda perpetúa de algo raro que poder añadir a su colección como Mapache quien siente que "conseguir algo raro es una sensación estupenda, al igual que lo es completar cierta saga de videojuegos."

Coleccionar también puede proveer a la persona de seguridad psicológica, rellenando un hueco que la persona siente que ha de llenar. Cuando se colecciona se obtiene, se organiza, se ordena y se presenta al mundo. Esto puede servir a las personas a reforzar su seguridad emocional.

Ninguno de los motivos es mutuamente excluyente; suele ser, en verdad, un cúmulo de cosas desde la nostalgia a la vinculación emocional y la aventura.

Esto no acaba aquí

Nintendo sigue aumentando el número de figuritas y el número de colecciones al ritmo marcado por las ventas. Varios personajes se unirán a la gran familia de los amiibo esta primavera.

Amiibos próximamente disponibles / Nintendo
amiibos próximamente disponibles / Nintendo

Danico piensa seguir comprando hasta que Nintendo quiera, él bien sabe que el abanico de posibilidades y personajes es todavía enorme y que la demanda no parece que vaya a aminorar en los próximos años. Ch4iner y Mapache se centrarán en acabar la serie original de amiibos de Super Smash Bros.

Ninguno de ellos descarta seguir aumentando su colección, y ven con buenos ojos la salida de nuevos amiibos; sobre todo de la saga Zelda. Enrique y Ch4iner desean que Nintendo presente personajes fuera de sus franquicias como ya han hecho con Shovel Knight, Ryu o Cloud.

Franquicias como Zelda o Pokémon cuentan con millones de posibilidades para que se lancen decenas de amiibo que coleccionar.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: